Para seguir con esta plática, mi opinión personal pensada por yo:
Los Beatles fueron genios (apegándonos a la definición de "genio" como alguien que destaca brillantemente en su ramo); su música quizás es más amada (conocida) por más personas que la música de los Stones, porque su material es más accesible (por ser increíblemente pegajoso), pero no por ello son inferiores. No fueron, sin embargo, técnicos asombrosos con sus instrumentos (Harrison no fue Hendrix). Pero esto es irrelevante ya que el 99.9999% de su discografía oficial corresponde a su trabajo en estudio.
Los Stones son genios; su música es amada por un número igual o menor de personas, independientemente de que su material sea para temperamentos más roqueros. Quizás no es tan conocida, pero solamente toquen "Ruby Tuesday" a alguna amistad y vean como cualquiera queda prendido. No fueron tan originales o revolucionarios (aunque ellos son los pioneros de la imagen y el estilo de vida de un grupo de rock) como los Beatles, pero no por ello su música es menos interesante (y variada). Además, en vivo, han causado una impresión tan fuerte como la de su material grabado en estudio.
La fortaleza de los Beatles radicó en que absolutamente todas las canciones que lanzaron, oficialmente, son pegajosas, con melodías nada triviales. Todas. (Menos "Revolution 9", por supuesto.) Esta faena es irrepetible porque se necesitaría juntar a un Lennon y a un McCartney y a un Harrison: excelentes compositores cada uno, más la asistencia, de vez en cuando, de Ringo (que tampoco es un mal compositor, cuando se esfuerza: "Don't Pass Me By", "Octupus's Garden", "It Don't Come Easy", "Devil Woman"; son estupendas); junto con el trabajo de George Martin, el resultado es el mayor control de calidad que ha habido en un grupo popular.
La fortaleza de los Stones radica en que, además de que prácticamente todas sus composiciones tienen algo que ofrecer (tuvieron sus tropezones en los ochentas, pero todo artista o conjunto de rock longevo los tuvo en esa época), tienen un historial y un catálogo enorme. Además, como estilo de vida, son más atrayentes para quienes les interese el aspecto sensual de la vida.
Casi no escucho a los Beatles, por cierto. Tampoco escucho diariamente el Beggars Banquet. (A quien escucho con mayor frecuencia es a Clapton.) Pero no es por olvido sino que simplemente uno necesita escuchar otras cosas. Lo genial es que uno puede volver a un álbum clásico y volver a apreciarlo.
Otra cosa que tienen en común, ambos conjuntos, es el señor Klein (el de la lupa). ¿Coincidencia? ¡No! Talento es sinónimo, muchas veces, de lana. Y al señor Klein le debe gustar mucho la lana.