Keith toca el bajo en Jumpin' Jack Flash, la historia del origen de esa canción es así:
Bill y Charlie estabán aburridos de esperar a que llegaran los demás al estudio de grabación, por lo que Bill empezó a tocar el piano y sacó la melodía de la canción, en ese momento llegó Keith y le dieron forma entre todos. Finalmente la autoría quedó para Jagger/Richards.
Me imagino que el que decide quién toca el bajo en que canción es Keith, primero lo tocaba él, luego le pedía a Taylor y finalmente a Wood. Se debe me imagino que no podía explicar como queria que sonara el bajo por lo que él mismo lo tocaba en lugar del bajista formal.
Por lo que yo sé, la manera de trabajar en estudio de los Stones es bastante peculiar, muy diferente de la mía, en la que está toda la banda en las sesiones originales (las bases) y luego ya se va dispersando por los bares de los alrededores cuando cada músico, individualmente, va grabando su pista y requiere a veces horas y horas para terminar su trabajo.
Esas "horas y horas" de un músico en estudio grabando su pista, su parte, queriendo perfeccionarla, en los Stones puede llegar a ser una cuestión de semanas, de meses, e incluso de años.
Siento no poder dar el nombre ahora mismo. Pero hace unos cinco años estuve charlando con el ingeniero asistente de los Stones en "Tattoo you". Él fue el responsable de la grabación de "Start me up" y "Heaven", con Chris Kimsey como ingeniero principal.
Puedo contar aquí todos los secretos de "Heaven", porque él me los contó al detalle:
En una de las sesiones en las que el resto del grupo estaba bastante desperdigado (Keith volaba a Connecticut, y Mick estaba en la ciudad, cerca del estudio), a Charlie, que tenía sesión para experimentar con sonidos, ecualizar la batería, hacer prueba de sonoridad y todo eso, se le ocurrió un ritmo bastante interesante con escobillasy mucho eco. Charlie estuvo grabando ese ritmo durante varios minutos pidiendo que lo grabaran y que no interrumpieran la grabación aunque se equivocase. Quería oír ese ritmo de escobillas que era, sobre todo, un ritmo de jazz. Este asistente de ingeniero lo grabó durante bastante tiempo. Al final, Charlie paró, salió de su cabina y se puso a escuchar su batería sola con escobillas. "Me gusta. Es extraño, suena enigmático, muy jazzístico. No borres esa pista", le dijo Watts al ingeniero. Juntos, los dos, se pusieron a buscarle efectos, efecto flanger, eco, delay, hasta que las escobillas sonaron sorprendentes.
Un tiempo después, apareció Mick Jagger y Charlie le puso la grabación para ver qué tal le parecía a Mick. Eran escobillas de batería de jazz con efectos y a Mick le encantó la idea. Intentó tararear una melodía que siguiese a la batería. Quería añadirle algo como africano, de Zambia o de Kenia, como un cántico ritual. Probó haciendo mmmm-mmm-mmm diversas melodías con mucho eco hasta que encontró una que les encantó a los dos, a Charlie y a Mick.
Ya tenían la esencia, la semilla de la canción, con sólo la percusión y la voz. A Mick empezó a gustarle cada vez más y más aquella idea y llamó a Keith a Connecticut y se la puso por teléfono. Keith estaba borracho, pero dijo que, por teléfono, sonaba muy interesante.
Charlie y Mick abandonaron días después el estudio de grabación y, una semana más tarde, apareció por allí Keith. Pidió que le pusieran la pista de Charlie con la voz de Mick. Se puso a buscar los acordes para aquella extraña melodía. Como Charlie y Mick, Keith pidió efectos, muchos efectos, al ingeniero de sonido (Chris Kimsey, que ya estaba de nuevo a los mandos). Se puso a probar guitarras, echos, hasta que encontró el sonido y la atmósfera para seguir el ritmo de Charlie y el mmmmm-mmm-mmm de Mick.
Luego dijo al asistente de ingeniero: Pásame la primera parte del ritmo, la voz de Mick, deja ocho compases sonando así y luego me grabas.
De modo que la canción empezaba de un modo muy sugerente: en Mi menor, con un cambio tenso a La mayor. Así se repetían los compases iniciales. Una secuencia continua de Mi menor y La Mayor.
Keith encontraba un acorde que rompía, y le daba intensidad, a esa secuencia:
Re mayor/ Mi menor.
Ahí estaba ya la esencia de la canción.
Simple, directa, embriagante, onírica.
En música, no es tan importante los acordes que utilizas sino la forma en que CHOCAN al oído esos acordes, en que una sucesión de acordes es sorprendente, nueva, en que despierta la curiosidad del oído.
Keith se tiró unas cuantas horas grabando sobre una hora de pistas de Charlie y Mick tarareando una canción.
Una semana después, llegó Mick. Chris Kimsey le puso las pistas en las que ya sonaban la batería de Charlie, su propia voz, la guitarra con echo de Keith. Mick entendió la idea. Se puso a grabar pista sobre pista diferentes voces. Pidió que acoplaran los cambios que había introducido Keith para el compás 16 en Re mayor y que los ingenieros redujeran la canción a 3 minutos editando el inicio: Batería y guitarra, que Chris Kimsey añadiera atmósfera por ordenador y efectos de piano y demás.
Una semana después apareció Ron Wood. Encontró la música ya perfectamente ensamblada, puso algunos solos y algunos detalles y, finalmente, llegaron Jagger y Richards juntos para escuchar la canción, ponerle los detalles, voces dobles, acústicas.
Incluso sin verse, los Stones habían completado una canción.
Eso es lo que me contó el ingeniero que estuvo presente en todas las sesiones de "Heaven".
Cada vez que escucho esa canción, veo todo el proceso. Absolutamente diferente del mío. Pero igualmente válido.
Yo no soporto estar grabando en un estudio completamente solo y completamente tocando lo que me apetecería tocar. Prefiero ver a mi batería como un general de división dándome órdenes, aunque yo haya compuesto la canción.
En los Stones, la ley es la anarquía.
Por eso suenan tan jodidamente bien.