Reconozco el encanto de las primeras grabaciones, pero quién me puede negar la calidad del cd doble "Live Licks" (particularmente me encanta Can't You Hear Me Knocking, es algo fuera de lo común) o del cd 1 de Shine a Light.
Dios quiera que nos vuelvan a visitar a la Argentina (y al resto de Latinoamerica), no necesito de recuerdos, su presente es extraordinario.