parece que kiss viene cargadito y no hay que perderselo...
En mejor forma parece que llegan los americanos Kiss, que seguramente pongan la pica en Flandes del Kobetasonik. Siempre estelares y pintorescos con sus caras maquilladas, actualmente aún se muestran presuntuosos y, aunque algunos añoren en sus filas al guitarrista Ace Frehley, los líderes, el guitarrista Paul Stanley y el bajista Gene Simmons, supervivientes a largas temporadas de sexo, drogas y rock and roll, se bastan para mantener la atención de un circo más colorista que el de los Rolling Stones.
Un circo que, en esta su gira de celebración del 35º Aniversario, el cuarteto neoyorquino acomete con un arsenal con 21.500 cuerdas de repuestos, 151.300 púas, 80 guitarras que romperá Stanley, 328 pares de baquetas de batería con punta lumínica, 40 kilómetros de cables, 60 kilos de maquillaje, 150 pastillas de sangre, 5 juegos de vestuario para cada músico, pirotecnia, dos pantallas de 24 metros de ancho, plataformas giratorias, etc.
Se necesitan 15 camiones para transportarlo y hay 60 técnicos fijos que entre hoteles, dietas y sueldos gastan 35.000 dólares diarios, todo para que por la noche suenen éxitos como 'Deuce', 'I Was Made For Lovin' You', 'Rock And Roll All Nite' o 'Lick It Up'.