Un cráneo en la mesilla de noche. Dos fulares de calaveras sobre las lámparas. Y Keith Richards sentado en la cama de un hotel tocando la guitarra, a su lado una maleta y, sobre ella, una taza de café y un libro. Éste es el retrato que Annie Leibovitz ha hecho para ilustrar la nueva campaña publicitaria de Louis Vuitton. El eslogan es bien sencillo: "Algunos viajes no pueden expresarse con palabras. Nueva York, tres de la mañana. Blues en sol".
Es la primera vez que el guitarrista de los Rolling Stones, de 64 años, hace una incursión de este tipo en el mundo de la publicidad. Louis Vuitton no ha querido desvelar el precio de este fichaje de lujo. Richards accedió a participar en la campaña porque el proyecto implicaba promover la responsabilidad y el desarrollo sostenible del medio ambiente, ya que Louis Vuitton donará, en nombre del rockero, parte de lo que se recaude a The Climate Project, organismo encabezado por el ganador del Premio Nobel de la Paz, Al Gore.
Esta imagen aparecerá en los principales diarios y revistas internacionales a partir de abril. "Conociendo la trayectoria de los Rolling Stones ha sido un buen negocio", ha dicho Antoine Arnault, director de comunicación de la firma. Keith Richards es un icono, una inspiración para miles de artistas".
La campaña de la que es imagen el guitarrista es continuación de la que comenzó Annie Leibovitz para Vuitton en 2006. Todo se inició con Mijaíl Gorbachov fotografiado en un coche ante el muro de Berlín, escenario que sugirió el ex mandatario.
"Él mismo propuso posar ante el muro de Berlín. Le gustaría que lo recordaran por haber sido uno de los artífices de su caída. Es su mayor orgullo. No nos habríamos atrevido a pedírselo", ha declarado el hijo de Bernard Arnault, patrón del grupo LVMH, propietario de Vuitton.
A Gorbachov, le siguieron Catherine Deneuve y el matrimonio de tenistas formado por Steffi Graf y André Agassi.
