Un artículo muy elocuente sobre el estreno de ayer...
Berlín se rindió ante un documental magistralDeslumbró el film Shine a Light, en el que Martin Scorsese retrata con maestría la historia y la actualidad de los Rolling StonesBERLIN.- La prensa del mundo tuvo su gran foto con la unión entre un grande del cine norteamericano (Martin Scorsese) y cuatro de las máximas leyendas del rock. La Berlinale, que por primera vez en sus 58 años de historia se animó a programar un documental para la función inaugural, tuvo una de las mejores aperturas que se recuerden en los festivales de los últimos años. Y los Rolling Stones, que ya habían incursionado en el cine en 1970 con la recordada Gimme Shelter, han conseguido un documento audiovisual (también será disco) de enorme calidad técnica y artística, que consigue captar y transmitir en toda su dimensión la energía, el placer y las múltiples facetas de una banda a la que ya nada parece faltarle, porque con Shine a Light ya tienen su película definitiva (se verá en nuestro país en abril próximo).
Rodada en fílmico, con 17 cámaras, durante dos jornadas y con el histórico y hermoso teatro Beacon de Nueva York como marco, Shine a Light ofrece durante sus poco más de dos horas una veintena de temas completos -divididos entre los clásicos de siempre y verdaderas rarezas, como "As Tears Go By", que casi nunca tocaron y popularizó Marianne Faithfull- que van del rock furioso a la balada desgarradora, pasando por el rhythm & blues, el blues a lo Muddy Waters (la hermosa "Champagne & Reefer", con el gran Buddy Guy como invitado) y hasta el country ("Far Away Eyes").
Scorsese, que aparece en pantalla al comienzo y al final de la película como un ser tan neurótico, perfeccionista y obsesivo hasta lo risible que nada tiene que envidiarle a otro neoyorquino como Woody Allen, se rodeó para esta proeza cinematográfica y musical de varios de los mejores directores de fotografía del mundo (cada uno supervisó el trabajo de una cámara), como Robert Richardson ( El aviador ), John Toll ( La delgada línea roja ), Andrew Lesnie ( El señor de los anillos ), Stuart Dryburgh ( La lección de piano ), Robert Elswit ( Petróleo sangriento ), Emmanuel Lubezki ( El Nuevo Mundo ) y Ellen Kuras ( Eterno resplandor de una mente sin recuerdos ).
Aún vigentesLa película, que arranca con Scorsese y Mick Jagger discutiendo por teléfono desde distintos lugares del mundo la lista de temas a tocar y luego muestra la trastienda del show (la potencia lumínica para la filmación fue tan grande que el director pide "no quemar vivo a Mick"), no se remite exclusivamente (aunque prioriza) al concierto, ya que Scorsese seleccionó varias perlas del archivo, especialmente apariciones televisivas de los primeros años de la banda, que sirven para resumir parte de la historia y para demostrar que el grupo no ha perdido nada de la mística, la frescura y las búsquedas de sus inicios.
En una entrevista de 1964, a dos años del debut, le preguntan a un jovencísimo e inocente Jagger si se siente feliz de la trayectoria de la banda, y dice que su sueño es "poder mantenerla al menos un año más". En otra, de 1972, le consultan si va a poder seguir derrochando tanta energía y perder cinco kilos por show. Y el cantante, confiado, asegura que piensa "continuar más allá de los 60 años". La confirmación definitiva de que entonces decía la verdad es la intensidad con la que afronta las dos horas del concierto.
Algunos podrán cuestionar la elección de ciertos invitados (aparecen desde Jack White hasta Cristina Aguilera) o la inclusión como maestro de ceremonias de un muy cholulo Bill Clinton, pero a la hora de poder apreciar como nunca antes, con un sonido impecable y con una capacidad única para registrar todo tipo de detalles la majestuosidad de los Stones en vivo, Shine a Light resulta una obra llamada a perdurar.
Tras los forcejeos para ingresar en la función matinal para los críticos y en la conferencia de prensa en el hotel Hyatt, parte de los acreditados (son más de 4000) tuvo la posibilidad de escuchar al director de Buenos muchachos, Casino, Los infiltrados y varios notables acercamientos previos a la música como El último vals , sobre la despedida de The Band; varios documentales sobre el blues, y No Direction Home , sobre Bob Dylan, en compañía de los cuatro gigantes del rock británico.
Jagger, el más diplomático y locuaz de los Stones, aseguró que "la experiencia de trabajar con Marty fue muy placentera y el hecho de que por primera vez se inaugure Berlín con un documental, y que sea precisamente el nuestro, es un gran honor".
Scorsese recordó que en 1981 inauguró la Berlinale con la hoy mítica Toro salvaje , pero que no pudo regresar cuando se proyectaron aquí sus trabajos sobre el blues y Pandillas de Nueva York . Consultado sobre su relación con la música y con los Stones en particular, indicó: "Toda mi filmografía, desde los inicios con títulos como Calles salvajes , está fuertemente inspirada por sus canciones. Si bien los vi en vivo por primera vez a comienzos de los años 70, ya mucho antes sentía el poder de sus canciones".
Jagger y Scorsese coincidieron en que Shine a Light es una vieja deuda cumplida. "Muchas veces hablamos de hacer proyectos juntos y siempre soñé con poder captar la performance en vivo de los Stones. Me tomó 40 años poder lograrlo, pero siento que la energía creativa que he volcado en este film me ha rejuvenecido", dijo el realizador.
Tras la conferencia de prensa, Scorsese y los Stones recorrieron la alfombra roja hasta el Berlinale Palast para una función de gala a la que asistieron, también, el presidente del jurado, Costa-Gavras, Brian De Palma, Goldie Hawn, Steven Soderbergh, Neil Young y buena parte del star-system alemán.
Por Diego Batlle
Diario La Nación - 8.2.2008