Keith: Nosotros estábamos más que contentos con que Brian no diese señales de vida en las sesiones de Banquete de pordioseros (1968), porque cuando no estaba se podía trabajar mucho más. Y por supuesto, estaba el asunto de Anita –había sido su novia, pero ella se enamoró de mí, y yo de ella–, que probablemente fue la gota que colmó el vaso en la relación entre Brian y los Rolling Stones. Creo que él ya había decidido que no quería formar parte de lo que estábamos haciendo. Se le iba la cabeza con sus ideas grandiosas: “Voy a componer y producir, voy a hacer películas”. Eran todos cuentos de hadas. Era una pesadilla, para ser sincero. No teníamos tiempo para acomodar a un pasajero tan difícil. Esta banda no podía soportar ningún peso muerto –ninguna banda puede– y al mismo tiempo era como si Brian intentase joder a los Rolling Stones no presentándose a las sesiones de grabación. Se creía tan importante... Quizá debido a su baja estatura.
como detesta keith a Brian es increible.... me da cosa casi