El escandaloso show de los Rolling Stones en China
El gobierno les había prohibido cantar una lista de cinco canciones con contenido explícitamente sexual. No las interpretaron, pero abundaron los comentarios irónicos sobre la censura. Y después se dieron el gusto de rematar el recital con unos juguetes eróticos
(EFE).- Lo que les queda de rebeldes a los Rolling Stones, tras cuatro décadas haciendo de "chicos malos" del rock, lo sacaron ayer a relucir durante su primer concierto en China con su solista Mick Jagger bordeando los límites de la censura sobre el escenario.
A lo largo de su actuación en el escenario de Shanghai, los Rolling respetaron la premisa del ministerio de Cultura chino para poder actuar en el país -no tocar cinco canciones con contenido explícitamente sexual-, aunque comenzaron el concierto con la atrevida "Start Me Up", que contiene una frase que la hacía susceptible de ser objetivo de los censores.
La primera canción de los Stones en su debut en China comenzó con ironía, y mientras el vocalista Mick Jagger pronunciaba las palabras "you can make a dead man come" (literalmente "puedes hacer que un muerto eyacule"), Keith Richards hacía el gesto de cerrarse la boca como una cremallera.
A instancias de las autoridades chinas, la banda británica obvió interpretar temas tan escandalosos como "Brown Sugar", "Honky Tonk Woman", "Beast of Burden", "Let's Spend The Night Together" y , aparentemente, una quinta canción prohibida que nunca fue revelada.
Después de interpretar "Oh, no, not you again", y "Bitch", apareció discretamente el telonero de lujo, Cui Jian, llamado el "padre del rock chino", cuyas canciones fueron coreadas por los manifestantes de Tiananmen en 1989.
Cui, guitarra acústica en mano, dijo que ese momento significaba un "hito" para él y para los aficionados del rock en China, y a continuación acompañó a Jagger en la interpretación de "Wild Horses".
"Es un gran momento, nunca lo olvidaré", dijo Cui.
"Me parece increíble verlo cantando con los Stones", declaró a EFE un espectador de 16 años, Fred Deng, mientras otro apellidado Hu, de unos cuarenta años, opinó que "sólo fue un gesto de cortesía, apenas han cantado juntos un par de minutos".
Una tras otra los Rolling fueron desgranando temas principales de su repertorio como "The rain fall down", "Midnight rambler", "Gimme shelter" y "Tumbling die". El guitarrista Keith Richards cantó "This place is empty" y "Happy", y luego Jagger siguió al frente con "Sympathy for the Devil", "I miss you", "It's only rock and roll", "Paint in black" y "Jumpin' Jack Flash".
Entonces se inflaron a ambos lados del escenario dos muñecas hinchables gigantes, una de las cuales llevaba escrito en sus zapatillas el título de una de las canciones prohibidas, "Honky Tonk Woman".
Jagger saludó y se despidió con algunas expresiones en chino, como "wan an" ("buenas noches") y "xie xie ni men guo lai" ("gracias a ustedes por venir"), lo que fue agradecido por el público.
Con la energía de "You can't always get what you want" y, por último, de la mítica "Satisfaction", vibraron las 8.000 personas que llenaron el Gran Escenario de Shanghai, en su gran mayoría occidentales, en parte por el elevado precio de las entradas, agotadas hace dos días, y porque el rock no es muy popular en China.
"Conozco a Cui Jian, pero los Rolling Stones no sé quiénes son", confesó a EFE Chen Jin, un shanghainés de mediana edad.
Durante el concierto varios encargados de mantenimiento del recinto, que rondaban los 20 años, incluso se tapaban los oídos con las manos o con tapones de algodón.
"Está demasiado alto y no se puede oír nada, y además esta música no suena bien", explicó uno de ellos a gritos para hacerse entender.
"Ni siquiera los shanghaineses conocen a los Stones por su nombre en inglés, aunque sí saben lo que es el rock", explicó Song Xing, uno de los pocos jóvenes que se atrevían a bailar todas las canciones con entregado entusiasmo.
"Los Stones son la leyenda, nada puede compararse con ellos, por eso todavía tienen ese poder", añadió Hu, que admiró la energía que transmitía el conjunto, sobre todo Jagger (de 62 años, sólo uno menos que el presidente chino, Hu Jintao).
La nutrida comunidad de empresarios expatriados parecía ser el grueso de los asistentes a este concierto, histórico porque es el primero de un grupo de rock extranjero retransmitido por la televisión estatal china, y porque es la primera vez que los Stones tocan en un escenario del gigante asiático.
Sin embargo, no faltaron los incondicionales del grupo, que lo siguen en sus giras por todo el mundo, como Neil Ebden, que se desplazó desde Letonia porque Shanghai le parecía uno de los destinos más exóticos posibles, o el estadounidense Dean Goodman, que ya lo acompañó en esta gira por Europa, América Latina y Japón.
"Es complicado, porque ellos tienen sus planes y nosotros tenemos que organizárnoslo todo", explicó a EFE el noruego Bjorjulf Vik, "pero voy a todas partes con mi ordenador portátil para trabajar, y así puedo seguirlos de vez en cuando". :shock: :lol:
de vez en cuando!!!!!. :shock: :lol:
Qué modesto, Björnulf!!! Pensar que ahora ya debe estar en camino hacia Australia... :lol: :lol: :lol:
