Buenos Aires tiene su misterio "rolinga". Es una ciudad "Ston". Más , es la Capital Mundial "Ston". Y eso no es poco decir. Respira Jagger y Richards por los poros, es imposible dar un paso sin hallar a un ser humano que no lleve en su piel propia o prestada en forma de ropa la lengua que ya es un ícono de de música desde su aparición en 1971.
Puedo hablar litros de tinta de esta cultura y de sus aristas llamativas cada uno de nosotros, tiene su historia .
Al entrar al Monumental de Núñez, se develaba el secreto mejor guardado en Buenos Aires: el escenario, una enorme cuadra (sí, ¡una cuadra!) de largo y media de profundidad. Dios vivía en Núñez.
Dos carpas enormes a los costados encerraban misteriosos tesoros que todos queríamos descubrir.
La espera continuaba: arrancaron los teloneros, poniéndonos a bailar y a "poguear" (los rockeros me entienden).El clima se calentaba.
A las 20.45 empezaron a moverse cientos de "hormigas". Todas trabajaban, sin estridencias. De abajo del escenario, como por arte de magia, transportaban elementos del show que hacía latir nuestras ansias hasta el tope de la adrenalina.
De repente, el silencio se hizo. Un asistente colgó la mítica toalla blanca sobre el soporte del micrófono central. Eso bastó para que el "pueblo Ston" apagara el murmullo y se agazapara en pos de lo que vendría, ya que "la señal" de que el Sumo Sacerdote del Culto "Ston" bajaría de los cielos (o subiría de los infiernos, vaya uno a saber) estaba dada.
Sabida es la puntualidad inglesa de la banda, que si dijo 21.30, era ésa y no antes ni después. Pero el esmero en que se ingresara en orden pudo más, hubo atraso de 20 minutos cuando el concierto arrancó.
¡Y cómo arrancó!
LLEGÓ EL MOMENTO. Las luces se apagaron. Y el monstruo estalló en la megapantalla . Y luego… la explosión "Ston" en toda su dimensión...
La guitarra de Keith Richards su riff anunciaba a "Jumpin`Jack Flash" como patada inicial y nos elevaba a la cúspide del sueño rolinga, donde el poderoso Mick lucía una chaqueta color rojo sangre y el primer rulo de Charlie y el primer apoyo de Ron y el aullido de la multitud que enloquecía.
"pasaron 8 años. Los extrañamos, están igual " y "Qué caliente"y "luego del show nos duchamos" , decía Mick en un grupo de frases aprendidas para la ocasión y el "gallinero" que latía más que bailar.
La recta final del show fue un cocktail de éxitos "Ston" en medio de un escenario que de repente empezó a despegarse del escenario principal, "volando" hacia el centro del campo. cierro los ojos : suena la música más maravillosa ..me emocionan los riffs de keith, lloro en it´s only rock & roll ...
estoy aquí !!!! frente a sus majestades satánicas....
quedo afónico alentando a keith .....
revoleo la remera cada vez que jagger pide el "helicoptero": marca registrada del pueblo rolinga Argentino.....
bajo la lluvia el 23 como "si nada" importara nuevamente danzando , saltando y cantando... Quizás por última vez (no me resigno) ante mis ojos y tan cerca. ...y quedo demostrado una vez más , a pesar del calor del martes y la lluvia del jueves (ellos lo saben!) que respiramos aire rolinga...y que Buenos Aires es la Capital Mundial "Ston" !!!!
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