LOS ROLLING STONES llenaron con creces las expectativas que por meses tuvieron sus fanáticos boricuas en el concierto que presentaron anoche en el Coliseo José Miguel Agrelot de Hato Rey. Con la poca modestia que supone el título de su nuevo disco y de su actual gira mundial de conciertos, la banda británica dejó demostrado que son capaces -aun siendo sexagenarios- de ofrecer un espectáculo de dimensiones "cósmicas".
La presentación en la Isla del tour "A Bigger Bang" (en obvia referencia a la explosión que hace millones de siglos y años luz propició la creación de nuestro Universo) fue un estallido de rock en su modalidad más pura.
A las 10:24 p.m., el enorme telón dispuesto en el escenario proyectó una vorágine de imágenes que dio paso a la aparición en tarima de Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts y Ron Wood, integrantes de la banda de rock activa más vieja de la historia.
"Jumping Jack Flash" y "It's Only Rock & Roll" fueron los temas seleccionados para comenzar una velada en la que el público que abarrotó la sala de conciertos capitalina no dejó de gritar y aclamar sus temas favoritos.
La energía que destiló el binomio Jagger/Richards fue contagiosa, pues mientras el primero no dejaba de moverse de un lado a otro del escenario, el segundo dejó claro que "jammea" como en sus años de juventud.
Aún más, el propio Jagger fue quien se ocupó de que el ánimo de la audiencia no bajara de intensidad ni un ápice. Vestido de negro mandatorio y una chaqueta dorada, el esquelético vocalista no paró de contonear su cuerpo, que dada su constitución corporal daba una delicadeza a sus movimientos que contrastaba con el ímpetu de la música que interpretaba.
Como se anticipaba, el momento cumbre de la presentación ocurrió cuando la banda se desplazó por la arena del Coliseo en una tarima móvil que se desprendió del escenario, momento en que interpretaron Miss You.
El recital fue un verdadero "trip" por un repertorio que incluyó su material de más reciente factura, pero que descansó mayormente en clásicos que el público local coreó casi en su totalidad.
No hay duda de que el concierto "A Bigger Bang" hizo historia, porque San Juan pasó una noche junto a los Rolling Stones
