SWAY: Efectivamente, soy de Granada. Una gran ciudad. O, mejor dicho, una preciosa ciudad, porque no es grande, sino hermosa. Ya García Lorca dijo que un granadino sólo podía vivir en dos hermosas ciudades: o Granada o Nueva York. El resto de capitales, Roma, Berlín, París... no tenían comparación. Evidentemente, Lorca, granadino él, estaba haciendo una metáfora del mundo. Pero resulta curioso que uno de los mejores libros de poesía del siglo XX, y el poeta hispano que es la referencia del siglo XX, fuese Federico García Lorca, un granadino. Y su mejor libro de poemas, ése que impresionó a Leonard Cohen ("Take this waltz"), Patti Smith, Bob Dylan, Gabriel García Márquez... etc, es "Poeta en Nueva York", de Lorca, un granadino.
Conexión de esta respuesta con los Rolling Stones: El primer viaje turístico que hizo Mick Jagger con sus padres (no sé la edad, pero debía ser un adolescente) fue a España y, concretamente, a Andalucía. Especialmente, a Granada, la Alhambra. Sway (los no españoles tal vez no conocéis esto). no sé si alguna vez viste la entrevista que le hizo Pepe Navarro (un famoso presentador en España) a Mick Jagger. Le preguntó si conocía España. Mick Jagger le respondió: "Siempre me he acordado mucho de una ciudad en Andalucía llamada Sevilla, y de otra, muy especial, llamada Granada. Mis padres me llevaron cuando era muy joven. Era como una ciudad árabe. Quiero volver a visitar Granada algún día".
Lo mismo dijo Bill Clinton cuando le preguntaron, en una conferencia de prensa, cuáles eran los mejores rincones del mundo que había visitado. Clinton respondió que tenía dos atardeceres en su memoria, dos puestas de sol. Uno, en el Gran Cañón de Colorado, y otro, una puesta de sol en Granada, España.
Y así, podría contarte anécdotas desde Washington Irving (que escribió "Los cuentos de la Alhambra") hasta Isaac Rabin, pasando por Yassir Arafat, François Mitterand, Silvio Berlusconi, John Glenn (el astronauta) y todos los jeques árabes del mundo.
Granada es una ciudad muy simbólica en estos tiempos en que hay tanta tensión y odio entre culturas. Significó, en un momento determinado, que puede existir una ciudad en la que gentes de todo tipo y toda condición, con sus religiones diferentes, sus tradiciones diferentes, sus diferencias políticas, sociales, religiosas... convivían juntas y, en lugar de despreciarse y de odiarse, se ayudaban unas a otras porque su proyecto común era construir una ciudad en la que todos tuvieran un espacio, un lugar, para expresarse libremente. En el que nadie fuese excluido.
Así, por ejemplo, si visitaste la Alhambra y, en concreto, el Patio de los Leones, debes saber que los leones que sustentan la fuente son esculturas judías que un judío granadino tenía en la fuente de su casa y que, un siglo después, un rey musulmán, quiso tener en su palacio. Los doce leones representan a las 12 tribus de Judea.
Bien: pues esos doce leones judíos son el soporte para una gran fuente árabe de la que surte el agua. Y la fuente está escrita, o mejor dicho, esculpida, con versos en árabe de los mejores poetas del momento, que alaban la belleza de los leones, el magnífico entorno, lleno de arcos árabes (que, a su vez, se nutrían de un patio árabe, lleno de naranjos y de limoneros) A través de esos poemas, la Alhambra habla de sí misma. Todos los poetas musulmanes tenían el encargo de escribir poemas en los que ellos no fueran ellos, sino que escribieran como si la Alhambra hablase de sí misma.
Por eso, todos los poemas empiezan: "Yo soy..." Y es La Alhambra la que habla de ella misma como ciudad.
En eso, estaban involucrados todos los poetas árabes. El mejor de su tiempo era Ibn Zamrak. La fuente del Patio de los Leones tiene poemas bellísimos.
Sé qué este post está siendo un poco largo. Cortaré aquí y contaré una anécdota personal, que siempre me abrió la mente hacia otros mundos.
Corto aquí y pongo otro post.
