Let’s Spend the Night Together
Por Agustín Soria
Segundo acto de los Stones en Charlotte para “No filter Tour 2021”. Leve cambió en la lista de canciones y el estreno sobre el escenario del nuevo tema “Troubles a Comin’” a horas de su aparición mundial.
Después de las imágenes de Charlie Watts, en este segundo encuentro, los Stones repitieron “Street Fighting Man” como apertura. ¿Qué puede hacer un hombre además de tocar en una banda de rock and roll? La respuesta se encuentra arriba del escenario con Keith y Mick en un comienzo arrollador.
El single de Exile, “Tumbling Dice”, que tiene como protagonista un solo de guitarra de Ronnie y a Karl Denson en saxo, en varios pasajes, fue precedida por “Let’s Spend the Night Together” que ya no escandaliza a nadie con su estribillo, pero siempre es bueno que regrese al set list.
“¿La están pasando bien?, preguntó Mick antes del estreno de la nueva gema “Troubles a Comin’”. La segunda carta de presentación del disco “Tatto You Reload” fue una de las pocas novedades de la noche. El momento sesentista estuvo representado por “19th Nervous Breakdown” y dos canciones post Brian Jones: “Let it Bleed”, elegida por el voto del público y con Jagger en guitarra, y “YCAGWYW” con Matt Clifford en el corno francés.
Al igual que el show de apertura en St. Louis, “Living in a Ghost Town” fue la única canción del nuevo milenio. A pesar de su desprolijo comienzo, su incorporación al repertorio no hace más que consolidarla no solo como una novedad; sino también, como una canción que puede llegar a transformarse en un buen recurso. “Start Me Up” y “Honky Tonk Women” cierran el primer tiempo de hits.
Para su set intimo y “solitario”, Keith recuperó, acompañado por Ronnie, a “Before They Make Me Run” y repitió “Slipping Away”, única representante de la década tormentosa que casi acabó con la banda.
En “Miss You”, Mick se acercó al bajista Darryl Jones, cuando realizaba el solo con su instrumento, y después agitó a la multitud con Ronnie sobre la pasarela. En el escenario, Karl Denson y Tim Ries aportaron lo suyo con sus saxos.
Más allá de sus movimientos sigilosos, en Midnight Rambler, Jagger entonó un sonido amenazante con su armónica. Las guitarras de Ron y Keith pasan al frente, mientras Steve Jordan marca el ritmo desde su banqueta. Acto seguido, Mick sacude sus caderas en la pasarela y Keith desfiló con su guitarra para el aplauso de los presentes. Al grito de “¡oooooouuuu yeeeeeaaaah!”, el estadio responde al juego del cantante. Los viejos lobos saben que tienen al público “bajo su pulgar” y se divierten. La canción toma ritmo y todos los presentes acompañan con sus palmas. Steve acentúa el tempo y crea un excelente clima acompañado por Ronnie y Mick. El “deambulador” en su máxima expresión.
Al son de “woow woow”, “woow woow”, las luces rojas preparan el escenario. Jagger ya no luce los estrafalarios trajes con galera de los ’90, ni mucho menos aparecen muñecos gigantes acompañando la ocasión. ¿El escenario se prende fuego? Yeah!... pero no. Antes sonó “Paint it, Black” con la intro de Keith Richards y Ronnie con su sitar eléctrico imitando el clásico sonido que heredó de Brian Jones.
Sasha y Bernard Fowler acompañan con sus voces durante “Jumping Jack Flash”. Con un grito o un movimiento de mano, Jagger siempre marca el ritmo de la canción. A pesar de correr y bailar, se lo nota cansado, pero no pierde la elegancia de conectarse con el público. Keith sigue con su rutina, sabe que los flashes de los teléfonos móviles lo buscan para congelar alguna figura de rockstar. Los ignora, pero saben que están ahí por él.
La introducción de “Gimme Shelter” comienza sucia. Sasha Allen sabe que es su momento y no lo desperdicia. Su voz llegó a todos los rincones del estadio. El aplauso es unánime. El acting final se llevó en el pequeño escenario, Mick la acorrala como a una presa, y ambos cantan “estamos a un beso de distancia”.
Pasaron casi sesenta años... ¿Jagger no consigue Satisfaction? Aunque el final suene trillado, el viejo tema fue una nota de color del segundo show.
Gracias Paul Gomberg