Los cd's en el combo de mc donalds, fue también un excelente recuerdo, asi conseguí el made in the shade.
Originalmente creo que eran Tattoo You, Steel Wheels y Sticky Fingers. ¿Te dieron ese porque había faltante o lo tenían de posta, junto con el Big Mac y Mc Pombo?
Mi madre me había llevado a la mansión del Hyatt hacer la choluleada de estar en la puerta a cualquier hora. Así ligué un saludo de Richards. Bueno... no fue tan como suena: se abrió la puerta principal y justo bajaba el sujeto, con un CD en una mano, nos sonrío bien piolón e hizo así con la manito que tenía el CD.
También llegué a estar a unos... dos metros de Jagger el día que salieron para el último recital de ese año. Me quedé pasmado al verle los ojos celestes. ¿Viste cuando le ves hasta las rayitas del iris? Así. Tal vez mi mente trastoca los recuerdos, pero creo que fue así.
Tenía una camisa al tono de los ojos.
Otra secuencia que recuerdo fue con un fotógrafo de Gente o Noticias o Editorial Perfil, algo así. Para aquél entonces, a Lisa Fischer se la mentaba como una de las nuevas atracciones del espectáculo (era demasiado rebuscado saber que venía de antes y esto y lo otro) y se decía que era una tremenda negra, poseedora de una belleza de esas que te dan una descarga de adrenalina cuando las ves. Y entonces, en un momento, apareció una negra dando vueltas por ahí, dentro del hotel. Y los cholulos ya estábamos aburridos de tanto esperar algo y corrimos muy excitados a preguntarle al fotógrafo si era Lisa. Dijo que no, porque "esa negra es un minón y a esta la vi bien con el zoom y era fiera". Bueno... efectivamente, era Lisa, que de cara nunca fue la gran cosa.
Estoy empezando a recordar estas giladas.
Una noche estábamos del lado que da a la autopista y Bernard sale de La Mansión al edificio principal. Una de las fangords pregunta cómo se llamaba "ese negro" y le respondí "Bernárd", con acento en la A y no te digo que la gorda pega el grito "¡Bérnard!", con acento en la E.
Igual, buena onda, Bernard, que se paró, dio media vuelta y nos saludó con el brazo como si estuviera dando un hola gigante a la Humanidad entera. Toda esta situación fue cubierta por el espesísimo humo blanco que rodeaba al susodicho.
Otra más: mi madre se disfrazó de prostituta fina y con un amigo se mandaron al lobby del hotel a gastar en café, whisky y cosas así. Se supone que mi madre saludó a Charlie Watts. Digo que se supone, porque mi madre miente mucho, pero el amigo estaba de testigo, aunque se enganchó un testículo con un postigo.
Cuando me contó eso, yo me agarré un odio total, porque le había pedido que si veía a un Stone, lo trajera al estacionamiento adonde yo estaba esperando para poder saludarlo.
Qué mente delirante, la mía.
Y otra más: tenía el vaso pedorro del combo satisfaction y me lo perdieron.
¿Y la lengua pinchuda? Estaba completamente indignado, como cuando le cambian los colores a una camiseta de fulbo.