Ya pasaron algunos días y ya como le prometí a un amigo, ya estamos ahorrando para la próxima vez que los Stones pasen lo más cerca posible, porque si alguien viendo el concierto que yo vi tiene duda de que ésta no ha sido la última vez...
Esta vez me lo monté bastante mejor que la última, en 2014 en Lisboa, no fuí solo. Recluté a un amigo, Sergio, fanático de Paul McCartney y los fab, pero que como buen amante de la música sabía que le faltaría algo si no viese a los Stones en directo; y nos acompañó mi sobrino Dani, estrenando su mayoría de edad, que yo eso de hacerme responsable de alguien como que no. La semillita satánica la planté cuando le regalé hace años aquel "Forty Licks", capaz de enganchar a la causa al más frío.
Empezamos solo regular, cuando Ticketmaster se encargó de fastidiarnos la mañana de venta de los tickets, otra vez como en 2014. Se acabaron las entradas de pista y las gradas más asequibles, ya solo quedaban las imposibles para mi bolsillo, cuando me llamó mi amigo y gran forero Javier Stone (ó Javi Jack Flash, ó Javier Barragués, como gusten) y me iluminó con aquello de los lucky dips. Así que fuimos a Barcelona con la incertidumbre de nos saber dónde podía tocarnos, pero con la seguridad de que con estar dentro en la fiesta ya sería el más feliz. Tuvimos suerte y tras una larga espera como todos los asistentes, nos dieron las entradas y teníamos Pista B, nos ahorramos más de 30 euros creo sobre el precio oficial, pero a mi no me hubiese importado pagar más e ir más tranquilo.
Ya dentro, con una sonrisa de oreja a oreja, tocaba pulsar el ambiente. El público tenía muchas ganas de ver a los más grandes. Y dentro de lo variopinto que es siempre el público de un concierto de los Stones, la verdad que había muchos fans, se notaba. Tras un retraso no excesivo (según dicen por los controles de seguridad a las puertas), bien pasadas las siete de la tarde salían a escena los teloneros, Los Zigarros. La verdad que cumplieron sobradamente su papel de entretener y calentar a la audiencia, resultaron una buena elección. Rocanrol sencillo y guitarrero, actitud y chulería. La verdad que hicieron un buen set y a muchos nos quedó ganas de verlos otro día, y a ellos estar ante un estadio casi lleno no creo que se les repita muy a menudo, lo hicieron bien.
Con el público más calentito, con más de una cerveza en el estómago y con olor a hierba sui géneris, aguardaríamos sobre una hora (nunca llevo reloj), hablando de todo, de lo que nos esperábamos, de los precios del merchandising, echándole un vistazo al libro de la gira y probándonos la camiseta No Filter Tour. Detallazo que tuvo Mick conmigo de ponerse para los últimos temas la misma que me compré...
Y a eso de las 21:17 según mi móvil, empieza el exorcismo. Arrecian los uh-uuuuh que estábamos deseando corear, desaparecen las lenguas de las megapantallas y sale a escena Sir Mick Jagger. Qué mejor que presentarse como un tipo adinerado y con buen gusto que lleva años robándole el alma a los humanos de a pie, y todos gritamos que seguimos teniendo simpatía por los viejos diablos!!! No puedo deciros si esta primera sonó bien o regular, el primer número me hace entrar en extásis, a mi me sonó a gloria.
Tras Sympathy sonaron clasicazos infaltables como It´s Only Rock And Roll y Tumblin´ Dice. Si el orgasmo puede extenderse sin que se te vaya la olla, más o menos es lo que yo siento. Lo siguiente fueron las escogidas del Blue and Lonesome, las mismas que los anteriores conciertos, Just Your Fool y Ride´Em On Down, y la carita de mi sobrino cuando vio a Mick sonar esa armónica como un poseso me la guardo para mi solito.
Y ahora venían las sorpresas, aunque algo habíamos oido en el soundcheck. ¿Cuánto tiempo hace que no sonaba Under My Thumb? No lo se exactamente, lo que si se es que si hubiese sonado un xilofono lo hubiesen calcado al estudio, mi amigo Javi Stone la hubiese preferido a toda pastilla como en los ochenta, pero a mi me sonó de lujo. Y la anécdota de la noche: la elegida en la app fue Rocks Off, tremenda alegría para muchos (yo elegí All Down The Line, pero R.Off está en mi top ten). Jagger se disponía probablemente a presentar la elección de los fans, en las pantallas probablemente saldría algo al caso, pero... Keef solo hay uno, me da que en ese momento pensó aquello de "WHO THE FUCK IS MICK JAGGER?" y arrancó como si fuera la última canción que el diablo le permitiera tocar. La cara del Sir era un poema, con gestos como de "¿qué haces?" Lo cierto es que una canción que ellos mismos han comentado que en directo da problemas salió de lujo. Regalo para muchos fans que la oimos en vivo por primera vez, junto a UMT.
Y a partir de ahí, pocas sorpresas. Sonó You Can´t Always Get What You Want sin esos coros tan ampulosos de la gira 14 On Fire por ejemplo, donde un coro de jóvenes les acompañaba en cada ciudad, pero con una fuerza y una comunión con el público fuera de serie. Paint It Black y Honky Tonk Women sonaron de categoría, con el público al rojo vivo, mi amigo macartyano tuvo cumplida su petición con el tema que ha sonado en tantas series sobre Vietnam e incluso en la última cagada de Tom Cruise.
Presentaciones de la banda acompañante sin mucho que añadir, ovaciones de gala para Ronnie (BCN loves you) y para Charlie, y Montjuic que se viene abajo para emocionar al pirata que se queda sin palabras y nos brinda una versión de Happy como él sabe, haciendo la letra como le da la gana que para eso es suya y de nadie más. Y su bis particular es el que está haciendo esta gira, suena una preciosa Slipping Away que enamora, para mi lo mejor de Richards junto a The Worst (me la debes cabronazo!!).
Ya nos encaminamos al final. La noche se tiñe de neones discotequeros para Miss You, tanta qente que no le llena este temazo, pero bueno, yo en mejores condiciones hubiese bailado como un Tony Manero de saldo, pero la disfruté como un poseso. Pero lo mejor se había quedado para el final, con una serie de incontestables war horses: Midnight Rambler, Street Fighting Man, Start Me Up, Brown Sugar y Jumpin´ Jack Flash.
Midnight Rambler se ha convertido por derecho propio en lo mejor de cada noche, en BCN fué bestial, con Ronnie y Keef empastados, Mick desatado y Charlie manteniendo el tempo, solo me faltó Mick Taylor. Street Fighting Man me pareció especial, con esas imagenes de protesta en las pantallas, algo especial sabiendo los días que se avecinaban en Barcelona, un guiño quizá. Start Me Up es otra que cobra más sentido cuanto más tiempo pasa para ellos y para los fans, eso de "you make grown men cry"..., que se lo digan a Ronnie!!!
Y con la fiesta que son Brown Sugar y JJF llegamos al no final, algo que mi sobrino no entiende, para la próxima no me dirá "Tito, ha sido pa matarse, ahora qué, cervecita???" Momentitos para secarse el sudor y atacar los bises que esperábamos, Gimme Shelter fantástico Jagger, pero Sasha no es Lisa, y es que mi Lisa Fisher es como los Stones, de otra galaxia, llegar a donde ella llega no está al alcance de casi nadie. Llega el momento de decir hasta la próxima y como vienen haciendo esta gira, decir que no me siento satisfecho es un pecado. Y no es que no me hayan dado lo que cuesta la entrada, el viaje y la espera, es que siempre te quedas con ganas de más, ¿quién quiere que un orgasmo termine? Con los Stones a nadie le duele la cabeza...
Bueno, mis conclusiones. Había leido opiniones acerca de la ralentización de los temas en los anteriores conciertos. No es ni mucho menos para tanto, en temas como IORR puede ser más palpable, pero para mi le dan un sonido más denso, como más solido, recreándose quizás, es mi apreciación, para otros será que no pueden más, yo lo veo como una adaptación fantástica. La banda, Darryl Jones en su linea, cumpliendo a la perfección e impresionando en temas como Miss You donde tuvo su momento de gloria y reconocimiento, pedazo de solo. Chuck Leavell lo mismo, saliéndose en temas como Tumblin´Dice y siendo un perfecto complemento. Siempre echaremos de menos a Bobby Keys, lo disfruté junto a Mick Taylor por última vez en el 2014 pero esta vez si que tuvo un buen sustituto en Karl Denson. En lo que no me gusto creo que coincido con muchos, ¿qué pasa con los coros? Bernard Fowler está desaparecido en combate, no sería quizás su noche, pero cuando lo presentó Mick fue cuando muchos se dieron cuenta que estaba en Montjuic, una lástima. Lo de Sasha Allen es distinto, la sombra de Lisa es muuuuuy alargada. Cumple su papel, pero temas como Gimme Shelter le vienen muy pero que muy grandes, me decepcionó bastante, ojalá en los próximos conciertos se atreva a dar lo que se espera de ella, pero igualar a Lisa no le va a ser nada fácil.
A mis abueletes los vi fantásticos, nadie diría que Ronnie se acaba de enfrentar a algo muy serio, la misma energía y humor de siempre y además tocando como él sabe. Charlie con su apariencia de viejito bien arreglado, como si no fuera con él la cosa, el pulso de la banda. Mick y Keith, qué decir, el Sir hace años que vendió su alma al diablo, no cabe otra, no es de este mundo, ni con veinte años hubiese sido capaz de darme la paliza que se dio en el concierto, y el pirata es el humano de los Glimmer, emocionándose, equivocándose (poco), pero siendo el riff humano, el corazón de los Stones.
Se acabó lo que se daba. A la salida pude conocer a gente grande en el tema Stones, César Bersais del Club Patagónico, me hubiese encantado conocer a los foreros que se pegaron el viaje y la gira siguiendo a la banda desde Argentina, en otra ocasión será. Y nada más, disculpas por el tocho pero mi nula capacidad de síntesis es legendaria. Otro concierto más que disfruto a los Stones y como me dijo Mariano Muniesa a la salida, hasta el próximo, ya estamos ahorrando!!!