El viernes caí casi de casualidad en el bar 40X5, por primera vez. Y me morí de sed, porque llegué como a las 3:30 y a las 5, cuando pedí una 3era cerveza, argumentaron que no iban a vendérmela porque a esa hora, por Ley, se corta el expendio de alcohol. Inaudito...
El punto central de todo esto es que estaba con una señorita y de puro bocón me apuré en ciertas movidas, lo que me llevó a complicar un poco la situación. Pero no claudiqué y comencé a remontarla hasta el punto de que iba a poner a prueba la Ley de las Tres Cervezas. Es decir, estaba a pasitos no sólo de arreglar mi desastre, sino de pasar a asegurar la victoria. Y en ese momento me salen con lo antes dicho, mientras Keith Richards me miraba con esa expresión de muñeco que tienen los muñecos cuando son muñecos.
A ver si nos entendemos... ¡tuve que ir a soportar el cachengue latino! "¡Tu papi iegó, tu papi iegó!"
Cuánta crueldad y desconsideración. Si yo sólo quería otra cermeza.