Yo no creo que los Stones estuvieran subvalorados en los años 70. Pasa que había entre los jóvenes dos tendencias muy marcadas: los que gustaban de la llamada música comercial (Abba, Bee Gees, Queen) y los que eran del palo de la música progresiva (Hendrix, Janis, Deep Purple, Emerson, Lake & Palmer, Génesis -era Peter Gabriel-, Zeppelin, Pink Floyd, Yes, Ten Years After). O sea el que escuchaba a unos denostaba a los otros y viceversa. Unos iban a bailar, otros jamás. Unos se la pasaban de recital en recital, los otros los aborrecían.
Tanto los Stones como los Beatles estaban algo así como en la mitad (eran "sòlo rock & roll" y carecían del virtuosismo que tenían las composiciones de Wakeman ó Jethro Tull) entonces no generaban una adhesión tan masiva como la que se puede apreciar por estos días en que se advierte una apertura mental hacia la música mucho menos acotada. Aunque eso no significaba que no los tuvieran presentes, al menos entre los del 2º grupo.
Recordemos, además, que no existían los medios de comunicación que hay ahora (Internet, canales de cable) entonces los shows y los tours eran algo bien lejano a nuestro conocimiento. Sólo aquellos que compraban la excelente revista Pelo podían estar más actualizados con respecto al movimiento del rock internacional.
Lo más cercano que teníamos para poder apreciar un show del extranjero era ir los sábados a la medianoche al cine Ritz de Cabildo y ver Woodstock ó La canción es la misma, en el Lara de Av. de Mayo. Y ahí pará de contar...
Más allá de eso había una corriente de música nacional muy buena (Pescado Rabioso, Color Humano, Aquelarre, Vox Dei, Polifemo) que también hacía que los que vivíamos aquí nos volcáramos a lo más accesible y conocido dejando un poco de lado lo no tan conocido que sucedía afuera.
Volviendo al tema "subvaloración Stone", repito, no creo que fuera tan así. La gente los escuchaba y los respetaba, quizás no lo demostraba. Los vinilos se conseguían igual que ahora los cds. Sólo que había otras alternativas y los adolescentes de entonces nos comportábamos con la misma "cuadratura mental" que los adolescentes de siempre. Era mucho más "cool" llevar bajo el brazo el LP de Fragile ó La Biblia que Let it bleed, aunque por lo bajo tararearan cuando sonaba Gimme Shelter ò Midnight Rambler.