Comentarios Film "Shine a Light" (para unificar)

[AlexStone]

Felicidades a los afortunados!!!!

Tengo entendido que aqui no llegara la pelicula  :cry:  :cry:  :cry: ... pero estoy a la espera del DVD ...

Saludos Stoners  :wink:  :wink:  :wink:

[Woodywoodpecker]

La pelicula?, ah... si quieren saber que tal esta, a partir de este jueves pueden verla en cualquier cine, se las recomiendo!  :wink:[/quote]

AHHH TE COMISTE UN PAYASO HOY NO? JAJA

YA VAS A PAGAR ESTA HUMORADA ,,


HERNAN

[rogerriffin]

Estela, hermanita, me has hecho llorar hoy miercoles llegando a la oficina!

Que mejor regalo!!!Felicidades!

[Bill]

http://www.clarin.com/diario/2008/04/09/espectaculos/c-00601.htm
MARTIN SCORSESE Y PETER BOGDANOVICH DIRIGEN DOCUMENTALES MUSICALES
No es sólo rock and roll
 
Llega "Shine a Light", filme del director de "Los infiltrados" sobre un show de los Rolling Stones. Y no es el único. Por:  Chris Lee
Fuente: LOS ANGELES TIMES PARA CLARIN
 ESTRELLAS LOS STONES Y SCORSESE PRESENTAN EL FILME. HOY SE VE EN EL BAFICI Y MAÑANA SE ESTRENA.
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Los rockumentales no son lo que primero uno asocia con Martin Scorsese. Sin embargo, el director explica por qué decidió seguir a su premiada Los infiltrados con Shine a Light, la filmación de "el definitivo concierto de lo banda más grande de rock del mundo, los Rolling Stones", según afirma la prensa del filme. "No vi razón para no hacerlo -dice Scorsese-. Así que ni siquiera me hice esa pregunta".

El filme -que se exhibe hoy en el BAFICI, en una función con entradas que se agotaron en horas, y que se estrena mañana comercialmente- no es el único que involucra a realizadores famosos con bandas de rock. Scorsese forma parte de un grupo de aclamados cineastas que han decidido hacer documentales de rock pese a estar acostumbrados a trabajar en películas de gran presupuesto para Hollywood.

El ganador del Oscar por El silencio de los inocentes, Jonathan Demme, tiene dos documentales de rock en su filmografía: Stop Making Sense, seminal concierto de 1984 de Talking Heads, y Neil Young: Heart of Gold, que documenta las canciones del álbum Prairie Wind. Y Peter Bogdanovich parece una elección extraña para dirigir un documental sobre la carrera de un ícono de rock, pero Tom Petty and the Heartbreakers: Runnin' Down a Dream, su documental de cuatro horas (que también se ve en el BAFICI), deja en claro su conocimiento del tema. Bogdanovich se pasó buena parte de 2006 de gira con el grupo de rock y también entrevistando a otros músicos.

Estos celebrados cineastas parecen seguir una trayectoria opuesta a la de directores como Spike Jonze y Michel Gondry, autores independientes que empezaron haciendo videoclips para gente como Björk, Daft Punk y -en el caso de Gondry- los Rolling Stones. No lo hacen por dinero: los rockumentales nunca recaudan ni una mínima parte de sus filmes de ficción.
De cualquier manera, tomando en cuenta los proyectos de Scorsese, queda claro que el tema de los rockumentales lo seguirá por un rato. Después de haber hecho No Direction Home: Bob Dylan, el documental de cuatro horas centrado en la influencia del ícono del folk y el rock en la cultura popular, y de Shine a Light, Scorsese ha empezado a trabajar en dos nuevos documentales musicales, uno centrado en la leyenda del reggae Bob Marley, y otro en el cantante y guitarrista de los Beatles, George Harrison.

"La naturaleza de la música es algo que me ha inspirado constantemente a través de los años -dice el director, que ya usó canciones de los Stones en películas como Calles salvajes, Buenos muchachos, Casino y Los infiltrados-. Cada vez que veía un show de los Stones en mi juventud salía totalmente inspirado. Siempre tenía la sensación de querer subirme al escenario con una cámara y filmarlos".

Y lo hizo. Para Scorsese, Demme y Bogdanovich, hacer documentales de rock es también una oportunidad de rejuvenecerse y refrescar sus carreras. Y, para el público, es una gran posibilidad de ver a los mejores cineastas del mundo filmando a sus bandas favoritas en vivo.

Shine a Light: Hoy, 22.15, Hoyts 6

Tom Petty & the Heartbreakers: Running Down a Dream: Hoy, 21.15. Hoyts 9. Repite sábado 12, 10.30, Hoyts 8, y el domingo 20, 18.30, Hoyts 9.

[Bill]

la rollingstone.com.ar
abajo el link con la nota completa

http://www.rollingstone.com.ar/nota.asp?nota_id=1002578

dice un poco mas de lo mismo y remata con

...Pero lo que de verdad vale es el comienzo, con las “peleas” entre Sir Mick y Marty por el escenario y la lista de temas (desopilantes) y la aparición de Bill Clinton, su familia y su lista de invitados. Allí es donde el humor de Keith Richards llega a su punto máximo. “Clinton, no te abushes”,  :twisted:  :twisted:  :twisted: dice el violero, para confirmar que la vida es una imitación de Peter Capusotto y sus videos, y no a la inversa.

[capetruza]

Cines Argentinos Calificacion B+
:
Shine a light básicamente es el recital soñado por cualquier banda de rock. Y digo soñado porque nadie pudo mostrar hasta este momento a los músicos de una manera tal que el espectador se siente abrazado a ellos.
Y no es algo que pase por la tecnología, si no por el arte aplicado en su registración.
La fotografía de Shine a Light tiene que estar nominada el año que viene. Los planos que usan, son simples, pero de una calidad increíble.
Ahora la gran pregunta ¿Por qué debo ver este recital en el cine? Yo creo que es fácil de responder para los fans de los Rolling o simplemente de la música en general, ya que vale la pena ver algo así que dudo mucho se pueda volver a realizar de tal manera.
Verlo en un cine, será mucho mejor que en el mejor LCD que puedas tener en tu casa. Obvio que este dvd es una cita obligada, porque ya quiero ver los extras que traiga.
Para el público general, que no se sienta atraido por la banda o prefiera ir a ver hacer playback a Chayanne a un estadio, bueno, creo que el lado interesante es ver como este grupo de viejitos, se mueve como se mueve.
Creo que Mick Jagger cuando se muera, tiene que ser analizado en la mejor universidad de medicina del mundo, y tratar de entender como funciona su cuerpo. Algunos dirían que quieren llegar a su edad con ese estado… yo quiero estar ahora así!!
Y quizás para el espectador común hubiera sido mejor ver mucho más backstage y escuchar más cosas que no suceden en el escenario. Pero esto es algo clásico de los DVD, por lo que entiendo que se le haya dado prioridad al recital en la película final, porque realmente es la gran diferencia con todo lo realizado hasta el momento.
Seguro que te quedarás con ganas de ver más a Richards y sus chistecitos (no te abushes… es lo más) y monerías. Jagger respondiendo en sus comienzos sobre si seguiría cantando a los 60 años, o la “simpatía” de Charlie Watts en los reportajes de siempre, o cuando termina un tema del recital y mira a la cámara haciendo el gesto de que no da más, de la misma manera que un corredor termina una maratón, con la diferencia de que Watts tuvo cáncer y que nació en el 41!!
Con Shine a Light puede ser que el público general se aburra un poco por momentos, pero el balance final, te demostrará que paga con creces la entrada y saldrás contento de la sala por ver algo de tanta calidad. Y eso querido espectador, pocas películas lo pueden cumplir actualmente.

Ansio q llegue mañana a las 20 para empezar a verla  

Para mi tendrian que pasarla en una pantalla gigante en river! Quiero verla yaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

[sandra]

Muchachos, Estelita...
Como me gustaria ver esa pelicula, como la han
visto ya ustedes, no me cabe duda son afortunados
¡felicidades!

Estelita...que hermosa reseña...

y si esta pelicula reune toda la adrenalina que
los fans queremos, que a cualquiera que sea
conocedor de rock, ó que simplemente le guste este
estilo..

este documento sera de gran valor cuando
nuestra banda favorita..ya no role...
por el momento levanto mi vaso, por que nos dan
a estas alturas tanta SATISFACCIÓN...

[Marcelo Quatraro]

Clarin 10/04/08

CRITICA - LOS ESTRENOS DE LA SEMANA A centímetros del mito
"Shine a Light", de Martin Scorsese, es una entrada a la primera fila de un show de los Rolling Stones. Por:  Diego Lerer

Shine a Light es lo más parecido que una película puede llegar a ser en tres dimensiones, sin serlo. Si bien existe una versión del filme para salas IMAX (que aquí no se dará), el documental que Martin Scorsese hizo a partir de dos conciertos de los Rolling Stones en un teatro neoyorquino no es, como el reciente de U2, en formato 3D. Pero la cercanía, la intimidad, el "estar ahí" que consiguió el director imitan a la perfección el sistema tridimensional. De hecho, de haber usado el 3D, probablemente los espectadores habríamos terminado metidos dentro de la bocaza de Mick Jagger.


Es que el cantante, literalmente, se come la película. No sólo por ser el líder, el que comanda el escenario y lo recorre como si fuera su living, sino porque Scorsese decidió que la mejor expresión del "tema" de su película era el rostro vital aunque avejentado de Mick, sus brazos tensos y arrugados, sus labios, sus dientes, su chatísimo estómago, su calculado andar de gacela y su mirada de hipnotizador.


Si hay un tema en Shine a Light es el intento de exhibir la resistencia de una generación. Tanto los miembros de la banda como el propio Scorsese andan por los sesentaypico y todos ellos (bah, Jagger más que Watts, para ser sinceros) transmiten una imagen de incansable vitalidad. Son parte central del "mainstream" (los Stones ya no escandalizan a nadie y Scorsese ya ganó el Oscar) y lo saben. Pero, a la vez, Shine a Light podría leerse como un intento de "iluminar", de mostrar el formidable estado de una generación que ya pasó por bastantes batallas.


Tras un inicio que muestra los preparativos del show (Scorsese tratando de que Jagger le pase la lista de temas), el resto es el concierto hecho y derecho, apenas interrumpido por simpáticos materiales de archivo que muestran entrevistas y situaciones poco conocidas de la banda (imperdible la aparición de Jagger en la TV japonesa). Y en eso, los Stones y Scorsese demuestran que siguen sabiendo hacer lo suyo. Son, en el mejor sentido, profesionales.


Si bien pasan algunos hitos de la banda (Jumpin'' Jack Flash es el arranque, Brown Sugar y Satisfaction llegan al final), Scorsese y Jagger tuvieron el tino de rebuscar un poco en el catálogo y mostrarlos haciendo gemas como Shattered, You Got the Silver o Faraway Eyes, que se cuentan entre los mejores momentos del filme, junto a la explosiva aparición, increíble rostro y fierísima guitarra de Buddy Guy en el cover de Muddy Waters, Champagne & Reefer (también pasan Jack White y Christina Aguilera).


Scorsese pasa de un plano a otro en un montaje híperveloz, pero los mejores momentos aparecen cuando las cámaras se detienen en algún gesto o reacción, y uno tiene la sensación de estar espiando la intimidad de la banda, sean los guiños cínicos de Keith Richards, el entusiasmo de Ron Wood o el suspiro agotado de Watts al terminar un tema.

Pero, seamos claros, Shine a Light le pone el reflector a Jagger y —por más que uno pueda sentir algo extremadamente calculado en sus pasos— es innegable que el universo particular que los Stones han creado no sería lo que es sin Mick. Es cierto, Richards devuelve la banda a la tierra de los "buenos muchachos", pero es Jagger —su boca de pato, su trabajada enunciación, su cintura quebradiza, su carisma— el que maneja el circo del rock and roll.-

[Marcelo Quatraro]

Pagina 12 - 10/04/08

cine|shine a light,
un magnifico concert film de martin scorsese que demuestra la vigencia de la banda.
Stones, la marca registrada del rock’n’rollLas 16 cámaras en el Beacon Theater le dan forma a un atrapante documento de lo que aún pueden producir los Rolling Stones.

Shine a Light incluye sólo algunas escenas extra: el alma del film es un show vibrante.      

Por Luciano Monteagudo
8
SHINE A LIGHT
(EE. UU.-Gran Bretaña/2008).

Dirección: Martin Scorsese.
Con Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts, Ron Wood y su banda de apoyo.
Fotografía: Robert Richardson.
Edición: David Tedeschi.

Filmada a fines de 2006 en el legendario Beacon Theater de Nueva York, en dos conciertos organizados especialmente para el rodaje de la película, Shine a Light nació por iniciativa de Mick Jagger, pero contó con el entusiasmo inmediato de Martin Scorsese. El resultado está a la vista: un espléndido concert film, en el que Scorsese recupera un concepto básico, que parecía perdido para el cine musical: ver y escuchar magníficamente los temas completos, sin interrupciones ni montajes cliperos.

El comienzo de Shine a Light, en blanco y negro, muestra un poco de la cocina de la película. Mientras de gira, en Londres o Vancouver, los Stones se divierten con la maqueta que les envía el director para que vayan viendo cómo va a estar decorado el Beacon (“Parece una casa de muñecas”, se ríen), en Manhattan Scorsese se desespera porque nunca recibe de parte de Jagger la lista definitiva de los temas a tocar, un detalle imprescindible para que él pueda armar un guión para las cámaras. Faxes de ida y vuelta, con canciones y sugerencias, más algún llamado telefónico, no tranquilizan precisamente a Scorsese, que se muestra a sí mismo más nervioso y ridículo que Robert De Niro en El rey de la comedia.

El día del primer concierto parece aún peor. Al teatro llega Bill Clinton y se ofrece a participar como maestro de ceremonias, pero lo único que hace es demorar los ensayos. Primero porque hay que esperar a la senadora Hillary y luego incluso a la madre de Hillary, una señora tambaleante que tampoco se quiere perder la posibilidad de conocer personalmente a los Stones. Todos se comportan con una paciencia y una formalidad ejemplares –Jagger revela una vez más sus dotes de diplomático–, hasta que Keith Richards se acerca a saludar a la anciana dama y con su mejor sonrisa de pirata, como si estuviera a punto de secuestrarla en su buque corsario, le susurra con voz aguardentosa a la mamá de Hillary: “Hi Dorothy!”.

Pero todo esto son apenas unos pocos minutos de película. Para cuando empieza el concierto –con “Jumpin’ Jack Flash”, que por supuesto no era la apertura prevista–, todos desaparecen y sólo quedan en la pantalla los Stones. Previsoramente, Scorsese se había ocupado de colocar 16 cámaras (“¿Tantas?”, se queja Jagger al comienzo) para no perderse detalle y poder seguir la temperatura del concierto de acuerdo con las necesidades del grupo. Los puntos altos son muchos, pero parece difícil no rendirse al encanto de temas clásicos –“She Was Hot”, “Sympathy For The Devil”, “Satisfaction”– que los Stones encaran con un entusiasmo especial, como la espectacular versión de “Some Girls”, donde Jagger parece que la cantara por primera vez.

Hay, es verdad, algunos invitados prescindibles, como Jack White (de los White Stripes), que parece fuera de lugar, y Christina Aguilera, que no está a la altura Stone. Muy diferente, sin embargo, es el caso del blusero Buddy Guy, que comparte con el grupo un viejo, magnífico tema que solía hacer Muddy Waters, “Champagne and Reefer”. Aquí, claro, el que más disfruta es Richards: hay un plano estupendo, cuando durante un punteo de guitarra escupe –y Scorsese lo registra en cámara lenta, como si fuera Harvey Keitel en Calles peligrosas– la colilla del cigarrillo que venía aguantando hasta el final en la punta de sus labios.

Cada dos o tres temas, Scorsese se permite unas pausas, unas breves cisuras con material de archivo. Son apenas unos pocos flashes, con imágenes muy poco vistas, como esas en las que un Jagger casi todavía adolescente se baja de un helicóptero para discutir con las fuerzas vivas de la sociedad británica –un atildado periodista del Times, un político, dos clérigos– la imagen y el ejemplo que los Stones dan a los jóvenes. Pero estos hiatos a Scorsese sobre todo le sirven para reforzar la idea general de la película: que los Stones siguen tan vitales hoy como hace cuatro décadas.

[Marcelo Quatraro]

Les cuento que por medio del "compañero" DIRO, ayer fui al BAFICI.
La pelicula es muy buena, todavia hoy jueves por la mañana me retumban los temas en la cabeza, creo que Scorsese ha logrado su objetivo y los Stones le han puesto el plus adicional que no se si cualquier banda lo haría.

Volvemos a ver la profesionalidad de Jagger y en esta pelicula es el que lleva toda la empresa en sus hombros y el se siente de maravillas, ¿lo demas? solo tocan, y eso es demasiado.

Es impresionante verlos casi desde el escenario o la 1ra fila del teatro, hay experiencia, hay vida, hay entrega, hay arrrugas y piel para tirar para arriba.

Creo que con el cd (que no escuche) y este documental (que solo vi 1 vez -hasta ahora-), los Stones estan cerrando una historia, donde demuestran que tras casi 50 años de musica son LA BANDA DE ROCK AND ROLL MAS GRANDE DEL MUNDO, y ahora ya no quedan dudas.

Jagger es algo inclasificable en este palo y en esta tierra. (en un instante se me vino a la cabeza la historia del playback  :lol:  :lol: )

La imagen de Mick and Keith chocando sus cabezas en "far away eyes" es la imagen de toda la pelicula.

El duelo y compartir el tema con Buddy Guy "Champagne and Reffer" es otra de las zapadas que voy a llevar en mi alma.... luego Keith le regala la guitarra a Buddy: "Es tuya" le dice

El mejor chiste "de la tribuna" lo dice Keith, luego del encuentro con los Clinton, al buscarlo a Charlie y decirle al oido: "Ey Clinton no te abushes"

Si bien esto es un show hecho documental, y si no fuera por la mano de Marty, tranquilamente este podria ser el 5to dvd del Biggest Bang, Hay temas que son impresionantes
-Shaterred
-As Tears Go By
-Some Girls
-Just My Imagination
-far away eyes
-you got the silver
-champangne and refeer

voy a definir lo que me pareció la pelicula en esta frase y es lo que yo siento en este momento:
 
"Jagger es Gardel", pero Richards .... Richards es Peron"

saludos stones y disfrutenlannnnn

[capetruza]

La Nación

Un legado cinematográfico y musical
El documental dirigido por Martin Scorsese sobre The Rolling Stones resulta una obra llamada a perdurar

Shine a Light (Estados Unidos/2008). Dirección: Martin Scorsese. Con Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts y Ron Wood. Fotografía: Robert Richardson. Edición: David Tedeschi. Documental musical presentado por Distribution Company. Duración: 122 minutos. Apta para todo público.
Nuestra opinión: muy buena

No es la primera vez que un concierto de los Rolling Stones llega a la pantalla grande -entre los registros más recordados figuran Gimme Shelter (1970), de los míticos Albert y David Maysles, y Let s Spend the Night Together (1983), de Hal Ashby-, pero más allá de los méritos artísticos o del valor histórico de esos y otros documentales, no hay dudas de que Shine a Light quedará para la posteridad como el gran legado cinematográfico-musical de la legendaria banda británica.

Cinéfilo y melómano de infatigable labor en la recuperación, conservación, reivindicación y difusión de la historia del cine y de la música (en este rubro concibió joyas como El último vals , sobre la despedida de The Band; varios trabajos sobre el blues como productor y/o director, y No Direction Home , sobre Bob Dylan), Martin Scorsese ha conseguido un documento audiovisual de enorme calidad técnica y artística, que consigue captar y transmitir en toda su dimensión la energía, el placer y las múltiples facetas de una banda tan veterana e incansable como él.

Rodada en fílmico, con 17 cámaras, durante dos jornadas, y con el histórico y hermoso teatro Beacon de Manhattan como ámbito inmejorable, Shine a Light ofrece durante sus poco más de dos horas una veintena de temas completos -divididos entre los clásicos de siempre y verdaderas rarezas, como "As Tears Go By", que casi nunca tocaron en vivo y que popularizó Marianne Faithfull- que van desde el rock furioso hasta la balada desgarradora, pasando por el rhythm & blues, el blues a lo Muddy Waters (la hermosa "Champagne & Reefer", con el gran Buddy Guy como invitado en voz y guitarra) y hasta el country ("Far Away Eyes").

Scorsese, que aparece en pantalla al comienzo y al final de la película como un ser tan neurótico, perfeccionista y obsesivo hasta lo risible que nada tiene que envidiarle a otro neoyorquino como Woody Allen, se rodeó para esta proeza cinematográfica y musical de un seleccionado integrado por varios de los mejores directores de fotografía del mundo (cada uno supervisó el trabajo de una cámara), como Robert Richardson ( El aviador ), que concibió el proyecto en términos visuales; John Toll ( La delgada línea roja ); Andrew Lesnie ( El señor de los anillos ); Stuart Dryburgh ( La lección de piano ); Robert Elswit ( Petróleo sangriento ); Emmanuel Lubezki ( El Nuevo Mundo ), y Ellen Kuras ( Eterno resplandor de una mente sin recuerdos ).

La película, que arranca con Scorsese y Mick Jagger discutiendo por teléfono desde distintos lugares del mundo la lista de temas a tocar y otros detalles de los conciertos y la película, muestra luego la trastienda del show (la potencia lumínica para la filmación fue tan grande que el director pide "no quemar vivo a Mick") y, aunque prioriza claramente el show y la figura tan histriónica como seductora de Jagger, ofrece varias perlas del archivo, especialmente apariciones televisivas de los primeros años de la banda, que sirven para resumir parte de la historia y para demostrar que el grupo no ha perdido nada de la mística, la frescura y las búsquedas de sus inicios.

En una entrevista de 1964, a dos años del debut, le preguntan a un por entonces joven e inocente Jagger si se siente feliz de la trayectoria de la banda, y dice que su sueño es "poder mantenerla al menos un año más". En otra, ya de 1972, le consultan si va a poder seguir derrochando tanta energía y perder cinco kilos por show. Y el cantante, confiado, asegura que piensa "continuar más allá de los 60 años". La confirmación definitiva de que entonces decía la verdad es la intensidad con la que afronta las dos horas del concierto.

Algunos podrán cuestionar la elección de ciertos invitados (aparecen desde Jack White hasta Cristina Aguilera) o la inclusión como maestro de ceremonias de un muy cholulo Bill Clinton junto con su familia, que quedan bastante ridiculizados, pero a la hora de poder apreciar como nunca antes, con un sonido impecable y con una capacidad única para registrar todo tipo de detalles, la majestuosidad de los Stones en vivo, Shine a Light resulta una obra llamada a perdurar.

LA QUIERO VER OTRA VEZ!!!!! PERO QUE SUBAN EL VOLUMEN!!!
FUE LA PRIMERA VEZ QUE VI CANTAR A KEITH SIN TENER UNA GUITARRA COLGANDO, SENTI COMO QUE LE FALTABA UNA PARTE DEL CUERPO. :shock:

TE METES TANTO EN LAS TOMAS QUE HACEN QUE PARECE QUE KEITH TE ENTREGA LA PUA EN LA MANO. ES MUY BUENA, DE NOVEDOSO NADA. PERO DE EMOCIONANTE MUCHO.

CRISTIANA LA ROMPE CHE!!! Y ESTA DIVINA!!!

QUIERO IR DE NUEVO, Y QUE NOS REGLEN AFICHES TAMBIEN!!!

[capetruza]

Hace un rato llegue del cine, todavia estoy conmovido...
Me senti 2 horas en el paraiso, es una obra superior, una obra maestra, no tiene un punto flojo, fui con muchas expectativas y no solo las cubrio q ademas las superó. Tenia miedo sobre el sonido del cine, pero me encanto, no se como seran las demas salas, pero en Showcase se escucha 10 puntos, volumen alto y con los parlantes del costado tirando efectos!
Es muy bueno ver los preparativos del show, la parte previa cuando saludan al clan Clinton, el asunto de la listas de temas y demas, pero cuando empieza el show se me volvio a poner la piel de gallina, fue casi como verlos en persona...
La fotografia es excelente se ve cada detalle de ellos, el show se ve como nunca antes se vio, parece q sos un musico mas, los invitados salvo Jack White (q parece Lorena Paola en version dark) estan muy bien.
En el cine x ej cuando termino She was hot un grupo empezo a aplaudir, me encanto la parte de Far away eyes donde cantan Mick y Keith en el mismo microfono, me parecio una escena muy linda donde se nota como disfrutan haciendo esto.
Todos excelente, pero parrafo especial para Mick: soberbio, inigualable, justifica ese seguimiento q le hacen y aunque a veces sobreactue la situacion es la atracción mayor.
Cuando termino la pelicula muchos aplaudimos y gritamos (no habia mucha gente) Volvere a repetir la experiencia en unos dias, no hay q desaprovechar de verla en cine, es algo creo irrepetible.

P.D. Si a alguien les interesa tengo unos videitos q filme con el telefono, si  lo quieren pidanmelos x PM.

[willy]

Sali anoche del cine con mi esposa con una mezcla de sensaciones. Estan sonando mejor que nunca, los años cada vez les sientan mejor, mick es un pibe y tiene cuerda para rato, ronnie integrado como pocas veces y brillante con el slide, charlie sobrio y perfecto como siempre....los coros y los bronces ajustadisimos....el repertorio, perlas brillantes para conocedores, me parecio extraordinario lo que hicieron con As tears go by o faraway eyes, muy sexy el set con christina..el blues con buddy guy los pone en su salsa....y demas.

Pero para los que ya pisamos los 40 y recordamos (en mi caso muchas veces     ) haber visto  en cines de trasnoche Let's spend the night together como algo lejano, irrepetible, algo como " esto en que planeta queda?"..ahora es distinto. Y es distinto porque la magia llegó..porque te queda una sensacion de " a estos los tengo" " son de la familia"..cada vez que la camara enfocaba a mick corriendo hacia adelante o los gestos de keith, su mirada, su andar...., la sensacion era  "a vos te conozco".
Los vimos cara a cara varias veces, lo escuchamos a mick en castellano, vimos a la caras de cerca, las sonrisas, la onda....ya  son mios, tuyos, son nuestros.  

Ese ambiente intimista del teatro y las camaras de Marty te hacen sentir adentro del show...y no te sentis ajeno..porque esa fiesta tambien  es nuestra.

Es dificil expresarlo pero ese es el sentimiento que me quedo al salir del cine.