Diario Clarín (22/08/06)
Desacatado
Ronnie Wood conoce los excesos y pasó por múltiples rehabilitaciones. Por eso, el domingo, después de tocar en Gran Bretaña con los Stones por primera vez en tres años, organizó una fiesta ruidosa, pero lo único que ingirió toda la noche fue gaseosa. Claro que algo tenía que hacer para sentirse ligero de espíritu y tuvo una idea: recurrir al gas hilarante –gas que empezó a inhalar de los globos que había en el convite-. "Es del bueno", le decía a sus invitados, mientras les pasaba los globos. Y, entre el champagne y el gas, todo el mundo feliz y contento, excepto los vecinos de Ron. Según cuenta el Mirror, le empezaron a pedir que bajara el volumen, que al día siguiente tenían que ir a trabajar, que lo que hacía era injusto, que ya iba a ver y otra serie de amenazas. Y, no contentos con eso, le mandaron a la policía. Así que a las 4 de la madrugada, todo el mundo derechito a su casa. Y Ronnie que no paraba de reírse.