La puñetera envidia es lo que tiene, y cuanto más pequeñito seas, más envidiarás a los grandes.
Nunca fueron tan grandes como sus contemporáneos Oasis. Ver que los aficionados de tu país en el mundial de Rusia le cantan a su selección "Don't look back in anger" o el mismo tema pasa a la historia como himno pacifista, o saber que los Gallagher siguen teniendo tirón, todo eso tiene que joder y mucho..., te hace decir tonterías.
Por cierto que ya Robert Plant no se acordará de aquello de "Led Zepellin dejó de existir desde el minuto en que murió Bonham".