Artículo aparecido en el suplemeto RADAR del 14/11/04
http://www.pagina12web.com.ar/suplementos/radar/vernota.php?id_nota=1818Personajes - Los hijos de los Rolling Stones
Papá es un Rolling Stone 
Se criaron en habitaciones de hotel y mansiones ubicadas en los barrios más exclusivos del mundo. Tienen más dinero del que puedan gastar en toda su vida. Y se convirtieron en el
epítome del nuevo jet-set: rock, moda, círculos sociales cerrados en los que nadie tiene menos de una decena de millones de dólares en su cuenta bancaria. Para ellos, el anonimato no es una opción. Por eso Radar ofrece una guía para conocer a los herederos más famosos del mundo: los hijos e hijas de los Rolling Stones.
Jade JaggerA los 33 años, la hija de Bianca Pérez Moreno de Marcía y Mick Jagger, francesa de nacimiento, es una favorita de los papparazzi, que no se cansan de fotografiar su glorioso cuerpo desnudo en cada playa que visita. Diseñadora de joyas –Madonna la tiene como favorita–, fue tapa de cuanta revista de moda se precie, aunque nunca le interesó dedicarse exclusivamente al modelaje. Prefiere vivir en alguna isla de papá, criar a sus hijas y dejar medio muertos a los hombres: su último novio, Pharrell Williams (de los Neptunes y NERD), declaró que tuvo que dejarla porque “es imposible seguirle el ritmo”.
Julian JonesEl único hijo de Brian Jones que ha salido a la luz pública tiene dos herencias míticas: después de la muerte de su padre, su madre Linda Lawrence se casó con el héroe folk Donovan. Es el segundo de los hijos de Brian llamado Julian –son cuatro los “Julian” en total– y editó varios discos independientes. Sus canciones y fotos se pueden conseguir en
http://indigo.ie/˜mango/index.htm
Theodora y Alexandra RichardsLas hermosas hijas de Keith Richards (19 y 18 años) son las niñas mimadas del mundo de la moda: tienen la saludable belleza de Patti Hansen –modelo top de los ‘80– y algo de la oscuridad del riff humano. Alexandra es la favorita de Donatella Versace (“es dolorosamente bella”, dijo la hermana de Gianni) y la cara de la campaña Versus y Tommy Hilfiger. Acaba de romperle el corazón a James Jagger. Theodora es la nueva cara de Hilfiger, Bennetton y Burberry –campaña en la que posa con Kate Moss, la mejor amiga de su hermano Marlon y su “prima” Leah Wood, hija de Ronnie. Adoradas, saludables, bien educadas, dicen que papá les enseñó a ser unas damas.
James JaggerA los 17 años es más atractivo que Mick Jagger en los años mozos, y ya tiene fama de reventado y difícil: los vecinos lo denunciaron después de una fiesta que duró demasiado, y tuvo una crisis nerviosa que obligó a suspender varios compromisos de los Rolling Stones cuando el tío Keith lo “obligó” a separarse de la bella Alexandra Richards (a Mick el romance le parecía “divertido”). Modelo de Tom Ford y favorito de Burberry, se perfila como el modelo masculino de la década.
Elizabeth JaggerLa primera hija de Mick Jagger y Jerry Hall es una combinación genética perfecta de la lujosa belleza de mamá y la descarada sensualidad de papá. Tapa de Vogue, un contrato de casi dos millones de dólares con Lancôme, varias producciones para Tommy Hilfiger y el rumor incesante de que, con ella, vuelve la era de las supermodelos. Mick odia que sea modelo, de lo que Lizzie –así se la conoce en el mundo de la moda– se burla impiadosamente. A los veinte años, gana diez veces más que su madre en los ‘80. También está empezando su carrera como actriz, y consiguió un papel casi perfecto en la muy buena película indie Igby Goes Down (que se consigue acá en video). El año pasado casi mata a papá y al tío Keith de sendos infartos cuando posó con su amiguita Theodora Richards en sugerentes fotos lesbian chic para la tapa de Nylon. Y parece estar destinada a terminar con la rivalidad más famosa del rock: su novio es Sean Lennon, el hijo de John y Yoko.
“No puedo resolver mi Edipo” A los 19 años, Theodora Richards es la mayor de las hijas de Keith, el más cool de los Rolling Stones. Debería ser una niña caprichosa, pero Keith y su madre, la supermodelo Patti Hansen, trataron de evitarlo. Antes de que su hija pudiera adquirir el gusto por la buena vida, la sacaron de escena. “Me crié en Connecticut, y vivir en el campo fue maravilloso. Mis padres se mudaron allí porque querían que Alex y yo estuviéramos lejos del ambiente de la ciudad. Sería una persona distinta si hubiera crecido en Nueva York. No sé si estaría viva.” Theodora creció en una casa grande cerca de un bosque, con papá, mamá, su hermana, un perro y las visitas de sus hermanastros Marlon y Angela (y la ex mujer de Keith, Anita Pallenberg, que es parte de la familia). Parece una visión del sueño suburbano norteamericano. ¿Lo fue? “Fue nuestra propia versión de eso”, dice Theo. “No me gusta decir que nuestro estilo de vida es normal. Odio cuando las celebridades dicen que son normales y van al cine y al shopping como todo el mundo. Es mentira. Mi papá es un Rolling Stone. Ésta es mi familia, así me crié y es todo lo que conozco.”
Las hermanas fueron a la escuela local, no a un prestigioso establecimiento privado, porque Keith no quería transformarlas en herederas desconectadas del mundo. Cuando podían, se reunían con su padre en el lugar del mundo donde sus giras lo llevaran. “Fue difícil, porque él estuvo ausente mucho tiempo, y yo lo extraño terriblemente cuando se va. Pero nos arreglamos.” La imagen de su padre es la del hombre salvaje del rock, pero Theodora conoce otro aspecto de él. “Todo el mundo dice que soy muy educada, y si es así, se lo debo a papá. Es el hombre más gentil que conozco. Me retaba si yo no decía ‘gracias’ y ‘por favor’, y cuando éramos chicas no nos permitía apoyar los codos en la mesa ni cantar o jugar durante la cena. Pero es un padre amoroso. Siempre nos cantaba canciones y nos leía cuentos antes de dormir, incluso en las giras.”
Theodora tiene una relación muy cercana con su padre, y hace poco viajaron a Los Angeles juntos. “Nos quedamos charlando hasta la madrugada. Hablamos mucho de su drogadicción: jamás usé drogas, y no pretendo hacerlo. Mi padre tuvo una segunda oportunidad. Es tan bueno y tan fuerte; el hombre más poderoso y sabio que conozco. ¡No puedo resolver mi Edipo! Lo lamento por mis novios, pero nunca van a ser mejores que Keith.”
Theodora parece una adolescente normal hasta que habla de su vida en las giras: entonces aparece el lado más extraordinario de su vida. “Mi hermana, Lizzie y James Jagger, Leah y Tyrone Wood, todos pasamos nuestra infancia siguiendo a nuestros padres alrededor del mundo. Llegábamos a los hoteles tarde a la noche. A veces alguno de nosotros conseguía una habitación mejor, así que todos nos reuníamos ahí. Mirábamos películas, pedíamos servicio de habitación, y después nos dormíamos en la misma cama.” Los chicos tienen un lazo sólido, según Theodora, indestructible. “Nos criamos juntos, y nos entendemos perfectamente. Tenemos los mismos problemas y las mismas ausencias. Pero la pasamos bien. Cuando nos reunimos, es como terapia de grupo, pero una terapia divertida. Yo adoro a Lizzie. Es un personaje. Tiene la risa más contagiosa del mundo.”
A diferencia de Mick, Keith aprueba la carrera de modelo de su hija. “Papá confía en mí. Sabe que tengo los pies en la tierra y que nunca voy a dejar que me pongan en una situación incómoda, o que me usen, lo que sea. Y si me maltratan, bueno, papá se va a ocupar de ellos.”
Los otros herederos Marlon RichardsEl silencioso hijo mayor de Keith, bautizado en honor a Brando –amigo de papá–, jamás habla de su infancia dentro del círculo de los Stones. Nació en 1969 y acompañó los años malditos de su padre: de madrugada, deambulaba por los hoteles en búsqueda de alguien que despertara a Keith cuando la heroína lo reducía a un muerto vivo, presenció las caóticas sesiones de Exile on Main Street –el disco se grabó durante las horas de sueño de Marlon– y Bianca Jagger se encargaba de cambiarle la ropa sucia cuando sus padres no podían salir del letargo. A los 35 años, dice que su vida es “vergonzosa”; trabaja como editor de arte de la revista londinense Cheap date, está casado con la modelo Lucie de La Falaise y tiene dos hijos, cuya madrina es Liv Tyler, íntima de Marlon.
Dandelion RichardsNació en 1972, y no pasó la infancia con los Stones porque Keith se la entregó a su abuela, Doris Richards. Cuando pudo, se cambió el nombre por Angela. Hace poco se casó con su novio, uncarpintero, y papá la llevó al altar mientras sonaba “Angie”. Jamás da entrevistas.
Karis JaggerHija de Marsha Hunt, hermosa corista negra de los Stones durante los ‘60, tuvo que ir a la justicia para que Mick le pasara alimentos. Lo logró, se reconcilió con su padre, fue manager de gira de los Stones e incursionó en el cine junto a Wesley Snipes.
Georgia, Gabriel y Lucas JaggerLos tres niñitos Jagger son tan bonitos que tienen el futuro en el mundo de la moda asegurado; pero Lucas será mucho más célebre que sus hermanastros. Mick lo concibió con la modelo brasileña Luciana Morad, lo reconoció como propio –basta ver las fotos para no dudar de la paternidad: es el caso de parecido más impresionante desde el del pequeño Albertito Olmedo– y por él se vio obligado a separarse de Jerry Hall en un divorcio escandaloso y millonario.
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