Diario Clarín (17/10/04)

MUSICA: EL SHOW DE ROD STEWART, EN LONDRES
Elogio del rocker maduro

El escocés presentó su tercer disco dedicado al cancionero norteamericano, con Ronnie Wood de invitado.

Este es mi primer Hall, así que voy a tratar de hacerlo memorable", dijo Rod Stewart el miércoles por la noche, visiblemente nervioso ante el majestuoso auditorio del londinensísimo Royal Albert Hall. De jeans y campera negros y con za patillas, el escocés salió a matar: Tonight You´re Mine salió pegadita a This Old Heart of Mine, que anunció como "una vieja canción de Motown".

La paquetería de la velada (aunque esta vez no había requerimientos de etiqueta, los precios de las entradas arrancaban en sesenta libras, unos trescientos treinta pesos, y se duplicaron en la reventa) se hizo añicos a pura fuerza de hormonas: por más que ronde los sesenta, Stewart sigue gozando de una envidiable llegada al público femenino.

Respaldado en la primera parte del show por una banda absolutamente impecable (dos guitarras, bajo, batería, piano, órgano, violín, saxo y tres coristas), el cantante pareció hablar de sí mismo cuando entonó Some Guys Have All the Luck (Algunos tipos tienen toda la suerte). Enganchada vino Addicted to Love, que dedicó a "un amigo que murió hace poco, Robert Palmer", autor de la canción. El concierto siguió trepando en intensidad con las acústicas, pero no por eso menos entradoras Handbags & Gladrags y Reason to Believe. Para subir más aún entró en escena el ovacionadísimo Ronnie Wood, socio de siempre de Stewart (ver Una voz...), que en Stay with Me volvió a demostrar que es uno de los mejores intérpretes de guitarra slide que hayan pisado este planeta. Y ya que la cosa venía en plan rocker, cerró este tramo del show con Hot Legs.

Mientras el coqueto de Rod se fue a camarines a retocarse el maquillaje y el peinado y cambiar de vestuario, una de las coristas se mandó con una demoledora versión del Proud Mary de Creedence, pero más cercana a la que hacían Ike & Tina Turner. "Ya sé que vinieron a verme cantar a mí, pero pensé que escucharla en el intermedio sería refrescante, justificó Stewart al volver vestido igual que antes, pero en otra combinación de colores. En la espalda de su camisa verde decía "Celtic", su club de los amores.

"Sé que estuvieron bebiendo mucho antes del show. Nosotros también, así que ahora vamos a parar media hora para unos tragos más". Y era cierto: aunque el inmenso teatro estaba lleno desde una hora antes del comienzo, la concurrencia recién se ubicó en sus butacas cinco minutos antes del momento pactado. Antes, los bares, restaurantes (en el edificio hay varios de ambos) y pasillos estaban colmados de gente que bebía y charlaba. El bar es un componente clave en la vida social británica así que, mientras los técnicos preparaban el escenario para la salida de la orquesta, la sala volvió a quedar literalmente vacía y el público (algunos ya bastante entonados) volvió a beber. Eso sí, cinco minutos antes de la media hora anunciada por el escocés, todo el mundo volvió ordenadamente sus asientos. Algo sólo posible gracias a la célebre puntualidad inglesa.

Con la numerosísima orquesta ya ubicada en sus lugares, la banda llegó (esta vez de riguroso smoking blanco) y comenzó a desgranar They Can't Take That Away From Me, de George Gershwin, mientras la estrella de la noche bajaba cantando por las escalinatas del tablado. "Esa fue una hermosa canción arruinada por un escocés cockney", bromeó Stewart a propósito de su trabada pronunciación. En What a Wonderful World, llevó hasta las lágrimas a una fan de la platea baja, que no podía creer que su ídolo, sentado a su lado, le cantara sosteniéndole la mano.

Siguiendo con los invitados, llegó el turno de los dúos con Chrissie Hynde, de los Pretenders (As Time Goes By, famosísimo tema final de Casablanca). Luego vendría Bewitched, Bothered and Bewildered junto al popular (en Gran Bretaña) personaje humorístico Dame Edna Everage, también a cargo de las presentaciones. Para el cierre quedaron la folkie Maggie May, con Ronnie de nuevo en guitarra, Sailing (con coro gospel incluido) y Twisting the Night Away, que fue el momento elegido por el cantante y ex futbolista para su ritual de los habitual: mientras banda y orquesta seguían con la canción, el escocés pateó pelotas certeramente colocadas en todos los rincones del teatro.

A más de dos hora y media de comenzado el concierto, todos abandonaban el Royal Albert Hall contentos, tarareando la canción que más les había gustado. ¡Qué buen tema de conversación para el bar!

MUSICA: EL SHOW DE ROD STEWART, EN LONDRES
Una voz muy reconocible
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La de Rod Stewart es una de las voces más reconocibles del rock. Pero un registro identificable no lo convirtió en estrella; sí en cambio lo hizo la combinación de este factor y una enfocadísima búsqueda musical. Porque, a diferencia de sus coetáneos, que se dedicaron a explorar cuánto pop podía llegar a caber en el rock, y sin importar cuál sea el género al que este dandy border haya decidido asomarse, el viejo Rod siempre termina descubriendo cuánto rock se puede meter en el pop. Descaradamente comercial y despojado de ciertas veleidades de prima donna, Stewart construyó su carrera no sólo mirando a la música popular estadounidense que explotaban contemporáneos como los Who, los Beatles y los Stones, sino también (o sobre todo) filtrando estas influencias a través del folk británico. A fines de los '60, y luego de pasar sin pena ni gloria por varios grupos (entre ellos, los Hoochie Coochie Men del pionero del blues inglés Long John Baldry), el cantante desembocó en el Jeff Beck Group. Allí ayudó a darle forma al heavy blues y conoció al que sería su gran compañero de ruta y socio compositivo: el entonces bajista y luego guitarrista Stone, Ronnie Wood. Junto con éste reorientó a unos extraviados Small Faces (luego Faces) al tiempo que se forjaba una brillante carrera solista. Amante de las canciones radiables, dedicó su vida a hacerlas sin darle mayor importancia al hecho de que fueran propias o ajenas. De hecho, y contra el gastado mandamiento que reza que "ninguna versión superará al original", Stewart supo apropiarse tan bien de los temas que varias de sus versiones sí superan al original. Con su tercer Great American Songbook (que se edita a nivel mundial el 19 de octubre), Rod no hace sino llevar al extremo lo que fue una constante en su carrera: simplemente, cantar sus canciones favoritas. Nada más, ni nada menos.



El álbum

Stardust... The Great American Songbook Vol III, la tercera visita de Rod Stewart al cancionero norteamericano, responde a las características de los dos álbumes anteriores: canciones estupendas, muy bien tocadas y muy bien cantadas por la inconfundible carraspera que en los lejanos 70 supo encendernos con Do You Think I'm Sexy.

Para los que les gustaron los discos anteriores, este es altamente recomendables. Los que los dejaron pasar, no encontrarán novedades aquí.

Sí pueden encontrarse clásicos como What a Wonderfull World (de otro ronquito, Louis Armstrong) con Stevie Wonder; Blue Moon con Eric Clapton; y Manhattan con Bette Midler. Lujos que se da Stewart, como una banda exquisita, donde el contrabajo y la batería tocada con escobillas otorgan un clima de elegante cabaret que campea a lo largo del disco.

La elección de los 14 temas —de autores como Cole Porter, George e Ira Gershwin o Hoagy Carmichel y Mitchell Parrish—, donde además de los mencionados están Nigh and Day, Stardust e Isn't Romantic, es tan impecable que deja con ganas de más.
Walter Domínguez

La Nación (Argentina) 15/10/04


"Alfie"
 La banda de sonido de Jagger
Junto a Dave Stewart, grabó parte de la música de la remake.

A los 61 años, sir Mick Jagger sigue tan activo como cuando era un veinteañero. Con el estreno en los Estados Unidos de la remake de la película "Alfie", el próximo viernes (aquí se estrenaría recién en 2005), el cantante de la boca más grande de la historia del rock vuelve al ruedo discográfico. Jagger compuso algunas canciones y grabó junto a Dave Stewart, de Eurythmics, la esperada banda sonora del film dirigido por Charles Shyer (y protagonizado por Jude Law y Susan Sarandon, entre otros).

El disco (que aquí también llegará el año próximo) incluye un dueto del eterno Mick y la joven promesa del soul, Joss Stone, y un bonus track con una segunda versión del tema "Old Habits Die Hard", cantada por Jagger, Stewart y Sheryl Crow.

"Al escribir canciones para una banda sonora, uno no tiene completa libertad, porque cada tema tiene que ser específico para determinada escena -dijo el cantante de The Rolling Stones-. Pero la experiencia fue muy divertida."

El soundtrack incluye también algunas versiones de los temas originales de la película, como el que da nombre al film, compuesto por Burt Bacharach y Hal David, en 1966. "Existen 76 versiones de ese tema -señaló Stewart-, la mayoría en un estilo de cabaret. Entonces, decidimos desnudar la canción de todo eso y Joss [Stone] grabó su voz en apenas dos tomas."

Por otra parte, el mes próximo, el inquieto Jagger se encerrará en un estudio para comenzar a grabar un nuevo álbum de The Rolling Stones ("estuve escribiendo algunas cosas y estoy muy excitado por ver hasta dónde llegaremos"). Para los ansiosos, el 2 de noviembre llegará a las bateas otro álbum doble en vivo, "Live Licks", grabado durante la última gira de la superbanda, en la que festejaron sus cuarenta años de carrera. El disco incluye varios clásicos, once temas nunca registrados en vivo por la banda y las participaciones de artistas como Solomon Burke y Sheryl Crow.

No Estela , lamentablemente es en San Isidro pero de Peru.

Hemos borrado el post que se denominaba : PARA VOS SOLDATTI, por considerarlo agresivo y porque AlexStone pidió disculpas.
saludos stones

Diario Clarín (5/10/04)
http://www.clarin.com/diario/2004/10/05/espectaculos/c-843757.htm

MUSICA: EXCLUSIVO: LO NUEVO DE LOS STONES
Ahora son el doble de vivos


El 2 de Noviembre se editarán dos discos que testimonian su gira "Live Licks World Tour 2002/ 2003".

Sí: hay algo que los Rolling Stones no habían hecho todavía. Bueno, ahora acaban de hacerlo: grabaron once temas que nunca habían registrado en vivo. El resultado es el segundo de los dos discos de Live Licks, el álbum doble de la banda que edita Virgin y habrá que esperar hasta el 2 de noviembre. El primer disco contiene recontraclásicos de la banda, desde Brown Sugar a Satisfaction. Todos fueron grabados en la última gran gira mundial de los Stones.

Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts y Ronnie Wood llevaron el Licks Live World Tour 2002/2003 alrededor del mundo, incluidas ciudades de Europa Oriental y Asia, donde los vieron más de dos millones de personas.

Live Licks trae también presentaciones de artistas invitados, como la siempre rejuvenecida Sheryl Crow, en Honky Tonk Women y la leyenda soul Solomon Burke, en Everybody Needs Somebody To Love.

Entre los hits imbatibles de los Stones, figuran Angie, Paint It Black, Gimme Shelter, It''s only rock ''n roll o Start Me Up. Así también temas no tan conocidos como Rocks Off, Worried About You, Monkey Man y You don''t have to mean it, mezclados con covers como Rock Me, Baby (del blusero B.B. King) y la versión de Keith Richards de The Nearness of You escrita por Hoagy Carmichael.

La mayoría de las canciones fueron grabadas en el Olympia de París y en el Madison Square Garden de Nueva York. -

Suplemento NO (Página 12 30/09/04)
http://www.pagina12web.com.ar/suplementos/no/vernota.php?id_nota=1379&sec=12




EL REGRESO DE U2, A PURO GUITARRAZO
La gran bestia rock

Desde el viernes pasado suena Vertigo en las radios de todo el mundo. Pronto vendrá el video, rodado en España. Y después, el single en tres formatos diferentes. Precalentamientos para el 22 de noviembre, fecha prevista para la edición de How to Dismantle an Atomic Bomb, el decimosegundo disco de una banda que parece resistir al paso del tiempo.

Por Roque Casciero  
 

Con Vertigo sonando en las radios de todo el mundo y How to Dismantle an Atomic Bomb ya listo para ser publicado (sale el 22 de noviembre), U2 se apresta a tomar el mundo por asalto otra vez, después de un par de años de silencio. Para palpitar el lanzamiento del álbum y su correspondiente gira (¿volverán a la Argentina esta vez?), el 8 de noviembre será publicado el single de la canción adelanto, que vendrá en tres formatos diferentes: dos serán CDs (uno con la canción Are you Gonna Wait Forever?, el otro con un remix de Vertigo y el cover de Kraftwerk Neon Lights) y el restante un DVD con videos exclusivos de los que ya hay una muestra en www.u2.com. La primera entrevista al grupo sobre el nuevo álbum no fue publicada en ninguno de los grandes medios internacionales sino en una página web mantenida por fans de la banda, www.interference.com. Como el reportaje fue hecho por mail, no está identificado cuál de los cuatro miembros de U2 fue quien contestó, pero por las respuestas se puede inferir que no fue Bono y que podría ser The Edge (por la referencia a cierta guitarra). Aquí se reproduce la entrevista completa:
–Desde la publicación de The Joshua Tree y hasta Pop, sus álbumes han reflejado una amalgama de intereses musicales, al mismo tiempo en que eran mapas sónicos de lo que sucedía en el mundo. All that you Can’t Leave Behind fue más interno, sobre temas familiares y la idea de la gracia y la trascendencia emocional.

¿Qué pueden decir sobre las influencias de este próximo álbum, tanto musicales, políticas o emocionales?
–Políticas hay, seguro, siempre las tenemos en alguna forma. Personales, es probable que haya más que del resto, esta vez. También hay canciones divertidas y pienso que Vertigo está en esa categoría, por lo que fue la grabación. Steve Lillywhite la produjo de punta a punta. Es una canción que huele a U2: una vez que escuchás los primeros diez segundos, estás enganchado. Es como Pride o Elevation. Me encanta Vertigo, es un montón de ideas en una sola canción. Se grabó usando la guitarra de los primeros discos de U2, aunque con diferentes amplificadores, por supuesto. Cuando llegás al quiebre de la canción, pensás: “¿Qué es esta guitarra? ¿El disco Boy?”. Entonces, mientras esperás la voz, escuchás lo que parece ser el sonido de alguien desenchufando tu bandeja mientras escuchás un vinilo, y de vuelta (¡smash!) voces y música en alza. Toda la banda estuvo fantástica en este tema.
–Ahora que entran en su tercera década como banda, ¿cómo han cambiado sus sentimientos acerca de grabar? ¿Tuvo el mismo poder hacer este disco que Boy? ¿Hubo algún logro primordial que se propusieron para el álbum?
–Los sentimientos no han cambiado en absoluto. Es una pasión. Es un amor. Es como sacar tus pinceles y apoyarlos sobre el lienzo. No nos estoy comparando con Van Gogh o con Shakespeare, pero uno pensaría que ellos tenían el mismo sentimiento cada vez que se propusieron un nuevo trabajo. La mayor diferencia que hay ahora es que tenemos familias a las que considerar, así que no podemos grabar tres discos en cinco años. Tampoco podemos salir de gira con un escenario de madera y una escenografía de papel. El tiempo entre cada disco y gira se hace más largo cuanto más éxito tenés. Hay gente de la banda y que rodea a la banda que mira en Internet, por eso sabemos lo que quieren los fans. El grupo siempre intenta hacer un buen reparto. Quiero decir, al estar en una banda como ésta, uno recibe un montón de cartas y regalos de los fans; es imposible leer todo o contestarlo, pero hay mucho que se lee y una parte es inspiradora al mismo tiempo que tersa: “¿Un disco cada cuatro años?”. Pero supongo que hay que vivir en el vientre de la bestia para entenderlo de verdad. A veces es como un circo enloquecido. Y sobre los grandes objetivos, no hubo ninguno, sólo hacer un gran disco de rock. Bono lo dice como nadie: “Dos discos pedorros seguidos y tenés que renunciar”. Bien, supongo que ese peligro está empezando a desaparecer, porque quizá notengamos tiempo suficiente en nuestra vida para producir dos discos pedorros seguidos. Es por eso que el último disco fue crucial, porque es el que nos establece para éste y para uno más. Entonces nos dirigimos a un Best of 2000-2010. Quiero decir, Walk on y Elevation necesitan un hogar en un Best of... ¿no es cierto?
–Durante su carrera, U2 ha intentado estar a la vanguardia de la tecnología. ZooTV y Pop Mart fueron, por lejos, los shows más elaborados, desafiando los sentidos del público, mientras que con Elevation parecimos ver un enfoque “menos es más”. ¿Qué innovaciones tienen en mente en cuanto a la Internet, los videos y las giras?
–Supongo que esta vez el lema debe ser “más es más”. Y no quiero decir Pop Mart. Eso, por supuesto, fue brillante. Pienso que buscamos distintos modos de atravesar un show y éste funciona bien. Rotar la lista de temas con más frecuencia es algo que tenemos en mente. Joe y Willie (quienes diseñan las escenografías) tienen sus manos llenas con el escenario y las luces. Es como alcanzarse a uno mismo cada vez que salimos. Desde 1992 hemos contado con un gran número de nuevos inventos. Algunas de esas aplicaciones van a ser usadas. También tengo que mencionar un nuevo software que cualquiera puede conseguir llamado Vertigo, que permite crear imágenes 3-D que pueden ser proyectadas en una gran pantalla. Es sensacional y sus aplicaciones en un show en vivo son ilimitadas.
–Cada título de los álbumes de U2 es único. ¿Cómo se decidió el de este disco?
–Parecía que el título iba a ser Hanover Quay, como un guiño hacia el estudio que está por ser desmantelado. Ese título se mantuvo hasta que el disco cobró personalidad. Pasó por miles de títulos. Entonces uno llega a ese que todo el mundo piensa que es brillante o que resume el disco. Todos tienen que estar de acuerdo en que les guste. También tiene que tener sentido en el contexto del álbum. Supongo que por eso nunca hicimos un disco titulado Windmill Lane, porque sería demasiado Beatles: Abbey Road, Penny Lane... Amamos demasiado a los Beatles como para tomarles ideas prestadas. Al final te quedás con lo que te dictan las entrañas y funciona: Boy, el primer disco; War salió de Sunday Bloody Sunday y la bronca del disco. A fin de cuentas, creo que se ponen el nombre a sí mismos.
–¿Hay alguna canción que defina mejor que ninguna otra a U2?
–Supongo que la selección unánime sería One, porque es la canción que salvó a esta banda de ser cosa del pasado y nos empujó a ir más allá. Cuando terminamos esa canción, todos sentíamos que era una obra maestra. Sucedió en un momento en el que estábamos buscando una gran canción. Es el destino, supongo. Ha sido un gran viaje desde ese punto decisivo.
–Neil Young dijo que es mejor quemarse antes que desvanecerse. ¿Qué piensan sobre eso como banda? ¿Qué les queda por conseguir?
–Nosotros amamos a Neil, es un genio de la vieja escuela que tiene tanta relevancia hoy como en 1969. Dicho eso, creo que hay un justo balance entre el trabajo y la familia. Llegará un tiempo en el que no van a ver tanto a U2. Grabaremos menos. No creo que eso esté en el futuro cercano, de todos modos. Todavía tenemos mucho que conseguir. En los próximos dos años estaremos hasta en la sopa, veremos cómo anda eso. Todos en la banda estamos realmente inquietos por salir a tocar las nuevas canciones, que piden ser tocadas en vivo. Sin dudas, pronto estaremos en el Salón de la Fama del Rock’n’Roll. Eso es asombroso, pero nos hará sentir humildes: los Beatles, Elvis, Marvin Gaye, Chuck Berry... También lo sentimos muy prematuro porque empezamos muy jóvenes. No creo que la entrada a ese grupo signifique que tenés que abandonar, porque los Stones entraron hace veinte años y lo usaron para dar un salto. Lo mismo puede decirse sobre Neil Young hace diez años. El problema es quién nos presentará, porque entre los miembros de U2 presentamos al menos a cinco o seis bandas o solistas.Creo que quien mejor nos presentaría sería Bono, porque es un maestro para eso, pero es sólo una broma. Simplemente creo que es un gran honor. Será un gran modo de comenzar lo que parece ser una fantástica gira para nosotros durante el próximo año. Así que, por favor, ajústense los cinturones de seguridad y pongan todo su equipaje debajo del asiento frente a ustedes, porque estamos a punto de despegar. Tengan todos los matafuegos de su ciudad listos. ¡Nos vemos pronto!

 
PREMIADO POR CHILE
El escritor
El jueves pasado, Bono recibió en Dublín la Medalla de Honor Pablo Neruda, otorgada por el gobierno chileno por su “contribución a la música y a las causas humanitarias”. El embajador de Chile en Irlanda, Alberto Yoacham, destacó a Bono como “una inspiración para todos”. Para el líder de U2, el significado especial del homenaje fue que reconociera su aporte a la música y que se trate de Neruda (cuando U2 tocó en Sudamérica en 1998, Bono visitó la casa de Pablo en Isla Negra). “A fin de cuentas, soy un escritor”, dijo en la ceremonia. “Es muy importante para mí recibir un premio sobre lo que hago como escritor en lugar de por intentar salvar el mundo. Y el hecho de que sea la Medalla de Honor Pablo Neruda es maravilloso, porque a él se lo reconoce como uno de los más grandes –si no el más grande– poetas del siglo pasado. Voy a llevarme esta medalla a casa con mucho orgullo.”
La ocasión sirvió para que algunos periodistas lo interrogaran sobre el nuevo disco. Entonces, Bono aclaró que, pese a su título, How to Dismantle an Atomic Bomb es un álbum más personal que político. “Es increíble haberlo terminado, es como salir de la cárcel”, bromeó. “Para nosotros es muy importante haber conseguido un gran trabajo, no simplemente uno bueno o incluso muy bueno. Uno no puede vivir como vivimos nosotros, tener todo este éxito y hacer un disco pedorro. Yo no lo soportaría.” A pesar de que había declarado que éste sería “el primer disco de rock’n’roll de U2”, luego del acto dijo que Vertigo es una canción rockera, pero que el resto de los tracks “va hacia algún lugar muy diferente”. “Creo que hemos tocado algo de magia. The Edge está en llamas de un modo en el que no lo había escuchado en mucho tiempo. El es un guitarrista extraordinario, un gran genio como músico, y es quien se merece los elogios esta vez.”

ACTIVISTA EN VARIOS FRENTES
El defensor
La actividad de Bono con U2 no significa que haya bajado las revoluciones en las dos campañas en las que es activo impulsor: Jubilee (que pide la condonación de la deuda externa de países del tercer mundo) y One (contra la epidemia de sida en Africa). En julio, el cantante estuvo presente en la convención del Partido Demócrata, que se realizó en Boston, para explicar por qué cree que los norteamericanos deben ayudar a parar el sida. Y el 2 de este mes hizo lo mismo en el Madison Square Garden de Nueva York, donde se desarrollaba la convención del Partido Republicano. Allí fue entrevistado por Bill O’Reilly para la cadena Fox, ante quien exhibió conocimientos y solidez. El periodista le preguntó, por ejemplo, por qué los norteamericanos querrían ayudar a los africanos que no practican el sexo seguro. “Si ves un choque de autos, hay alguien caído sangrando en medio de la ruta y resulta que es un conductor ebrio, igual vas a llamar a la ambulancia. No podemos hacer esa clase de juicios sobre civilizaciones enteras. Tratamos de reeducar a la gente, tratamos de resolver el problema. Pero, por cierto, no resolver el problema con algo como el sida, que hizo metástasis, que crece geométricamente, es realmente una tontería. Porque será más caro resolverlo más tarde”, fue la sensata respuesta de Bono, quien declaró no apoyar a ningún partido. “Ya no tengo esas raíces, dejé de tenerlas. Pero me meto por la gente que no tiene voto y por las personas a las que no les vemos las caras.”
¿Sirve su tarea? Ya hay quienes le prestan atención: el canciller inglés Gordon Brown anunció el domingo que su país (uno de los integrantes del Grupo de los 7, los más poderosos del planeta) le condonará la deuda a los países más pobres del mundo, la mayoría de ellos africanos. Eso significará un 10 por ciento de reducción, que no es poco. Sin embargo, la campaña sigue para que los otros poderosos tomen medidas similares. Los que continuarían con el ejemplo inglés serían Canadá y Francia. Aunque, vale aclarar, en ningún caso en la lista de posibles beneficiados figura la Argentina: éste es un país rico, empobrecido a la fuerza.

LOS "ANTICIPOS" EN INTERNET
Engaños varios
La canción que suena en las radios desde el viernes pasado es pura guitarra Edge y un estribillo apto para estadios con luces encendidas, con una curiosidad: Bono cuenta en español antes de que estalle la tormenta eléctrica (“Uno, dos, tres... catorce!”, anuncia). Eso es lo que hay, por ahora. Pero si estás buscando How to Dismantle an Atomic Bomb en algunos de los sitios de intercambio de mp3 que hay en Internet, te damos un consejo: por ahora, no pierdas el tiempo. Todo lo que vas a bajar son fakes, o sea algo falso (desde canciones de ignotos artistas hasta puro ruido) que no tiene que ver con el disco de U2. Por ahora, lo único apto para el download es Vertigo: se consigue en el sitio legal iTunes a 99 centavos de dólar... y en varios sitios ilegales, por supuesto. Y en la página oficial del grupo está la lista de temas, tal como vendrá en el álbum. Acá va: Vertigo, Miracle Drug, Sometimes you Can’t Make it on your Own, Love and Peace or Else, City of Blinding Lights, All because of you, A Man and a Woman, Crumbs from your Table, One Step Closer, Original of the Species y Yahweh.

Muchas gracias Nick, a esta altura nada podemos descubrir a U2, otra de las banda que juegan en 1ra.

Siempre comento que en 1998 vi un show sobresaliente que fue el de U2 en argentina con una banda sonando "como en el cd" y una pantalla detras de ellos que distorsionaba todo, en esa ocasión dije "por la misma plata escuche el cd y vi la pelicula"..la banda es realmente MUYY BUENNA y Bono es un maestro del escenario, pero ya lo comentaron aca a esos shows le faltaba la fuerza de la gente (obviamente era el espectaculo que sorprendió a Sus Majestades).