Crisis en la industria musical mexicanaLa piratería está provocando un fuerte descenso en las ventas del mercado musical mexicano. Sectores implicados como cantantes, músicos y empresarios observan con impotencia cómo el mercado musical del país azteca está siendo seriamente perjudicado por la piratería. El Gobierno intenta solucionarlo con nuevas leyes y programas anticorrupción, pero los consumidores siguen prefiriendo comprar música en las calles a menor precio que tener que gastarse más dinero en los originales de las tiendas.
Las cifras son alarmantes: seis de cada 10 CD´s que se venden en México no son originales. Actualmente, México es el tercer país que tiene más mercado musical ilegal, situándose por detrás de China y Rusia. Las ventas musicales en México han bajado un 25% con respecto a 2002, lo que deja al país por debajo de los 10 primeros mercados musicales del mundo, algo que ocurre por primera vez desde hace años.
Los artistas mexicanos están preocupados. Tratan de pedir a sus fans que compren música original, pero éstos se muestran indiferentes. Por ejemplo, el grupo Tri, comparado con los Rolling Stones por su longevidad y por sus millones de ventas en Latinoamérica, ve cómo ahora la mayor parte de los CD´s que adquieren sus seguidores son piratas.
Y es que la producción de música no original es tan barata que permite su venta en la calle a tan sólo seis pesos (0.42 €) la unidad. La piratería musical es una empresa gigantesca que involucra desde a trabajadores de factorías clandestinas hasta a vendedores callejeros.
Por su parte, las autoridades mexicanas están intentando poner cartas en el asunto mediante la aprobación de leyes que faciliten el trabajo a la policía. Desde julio de 2003 hasta marzo de este año, 129 personas han sido detenidas por falsificar CD´s. Además se han incautado más de 22 millones de discos y equipos. Unos equipos que pueden llegar a producir cada año cerca de 250 millones de unidades.
También se están tomando medidas alternativas, como ha ocurrido en Jalisco, donde se desarrolla un programa piloto para que los vendedores callejeros vendan productos originales. Sin embargo, tan sólo una docena de los 200 vendedores ilegales de Jalisco han participado.
La piratería está tan enraizada en la cultura mexicana (y mundial) que muchos artistas se han resignado. Otros, como el mencionado grupo Tri, han cedido su nombre a la campaña antipiratería y admiten que, aunque la industria discográfica desaparezca, continuarán tocando en directo para poder seguir haciendo lo que les gusta y hacer frente a la crisis.
Fuente:
http://www.americaeconomica.com/numeros4/272/noticias/mamexicoju.htm