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« on: Septiembre 04, 2015, 09:23:39 pm »
Hace un par de semanas, el gran Tom Waits se destapaba con un poema, una elegía sobre Keith Richards (71 años). Empezaba así: "He can run master than a fax machine. His orine is blue. He smells like a campfire". Es probable que a Waits se le note demasiado la edad al mencionar algo tan obsoleto como un fax, pero tiene razón cuando dice que Keith orina 'blues', pura música de 'blues' y que es el gran superviviente de este planeta de los excesos.
La última vez que estuve con él, en Boston, me dijo con arrogancia: "¿Ves como todavía estoy vivo?". Le había conocido en el otoño 1988 con motivo de su visita a Madrid para promocionar su primer álbum en solitario, 'Talk is Cheap'. Tuvo la amabilidad de ponerse al teléfono en su suite del hotel Palace de Madrid para lanzar un saludo para la radio. En medio de la sorpresa general, empezó a decir: " Como veréis, la Reina de Inglaterra y yo nos hemos puesto de acuerdo para llegar juntos a Madrid. Es que somos muy amigos". Mi carcajada fue tremenda. Efectivamente, Isabel II estaba también en Madrid esos días de otoño del año 1988. Fue su única visita oficial a nuestro país.
Han pasado 23 años y nuestro entrañable Keith aparece con un nuevo disco en solitario. Nada más que el tercero en toda su carrera. Se llama 'Crosseyed Heart'. Keith ha dicho muchas veces que, efectivamente, tiene un 'corazón bizco' y si alguna vez daño es sin darse cuenta, porque su corazón a veces sólo ve parcialmente.
La vieja escuela
Es un álbum absolutamente decadente, viejo, en una escuela entre el blues, el rock y el mundo de sus héroes. De Leadbelly a Chuck Berry. Pero ese tipo de discos son más modernos que otros que pretenden serlo y van un par de años retrasados de la moda imperante.
Este 'Corazón bizco' ha tardado casi cinco años en ver la luz. Los Rolling Stones dinamitaban todas las posibilidades de publicarlo, con las constantes giras para los 50 años de vida del grupo. Richards ha sentido ansiedad, porque ha llegado a pensar que sería un disco póstumo. Nunca se sabe. Y el disco había nacido como otra vía de supervivencia. El batería Steve Jordan, su amigo y productor, le convenció de que tendrían que hacerlo, al escuchar la reflexión del propio Keith que casi había sucumbido a la posibilidad de poder a volver a grabar otro disco. Jordan me aseguró que nadie reconoce la facilidad musical de Richards. Según Jordan, Keith toca maravillosamente el bajo, se defiende muy bien al piano, pero en cambio es incapaz de tocar la bateria.
Hay que recordar que Keith Richards participó en la grabación de un álbum, hace justo diez años, cuando los Stones publicaron 'A Bigger Bang', el mayor fracaso de los Stones en toda su carrera. Mick Jagger juró no volver a grabar jamás un disco de los Stones, porque no interesa a nadie. Ahora, en cambio, Jagger quería grabar un nuevo disco de los Stones para este mismo final de año. Ahora parece, que se retrasado una vez más, hasta el mes de abril del próximo año, cuando los Stones hayan acabado su gira por Sudamérica del mes de febrero y marzo. Pero Richards sabe que después de una gira, ninguno de sus compañeros quiere meterse de nuevo en un estudio y menos para hacer un nuevo disco. Ya veremos.
La hija de Ravi Shankar
Una de la sorpresas de 'Crosseyed Heart' es la irrupción de Norah Jones, la hija de Ravi Shankar, en la balada 'Illusion'. No estoy muy seguro de que el sueño del guitarrista sea precisamente precioso, pero sé que para Keith es un lujo, porque siempre había idolatrado a Norah. La propia Jones se ha quejado de los métodos de Keith y su forma de hacer discos. El guitarrista jamás ha entendido el concepto de grabar un disco si no tocan todos los músicos a la vez y los cantantes hacen su parte. A Norah le dejaron cantar 'Illusion' sólo tres veces y encima Keith se quedó con la primera toma, después de acabar sobre las cinco de la mañana, porque las sesiones empezaban sobre la medianoche y acababan a las ocho de la mañana.
Cuando tiene que trabajar, a Keith siempre le gusta instalarse en Manhattan, donde tiene despacho propio. No está a demasiados kilómetros de donde vive, en el pequeño pueblo de Weston, en Connecticut , donde tiene a Jose Feliciano como vecino, del que asegura nunca haberlo visto ,aunque reconoce que José es mejor guitarrista que él. Siempre graba en los estudios Germano en el Soho, el estudio donde le gusta trabajar a Jordan y donde se ha grabado el video de 'Trouble', el nuevo tema estrella del álbum, que no puede ser más Richards, un puro tema 'stoniano'. Quizá como 'Amnesia', que le gusta mucho a nuestro héroe que mea "blues" o temas muy al estilo de los Stones, como 'Substantial Damage', otro de sus favoritos y 'Suspicion' .
'Trouble' lo nuevo de Keith Richards
No faltan temas sobre la policía, una de las obsesiones o las pesadillas de Keith. 'Noting on me' y 'Robbed Blind', bastante duros. Y Keith se da el gusto en su genio, en una versión franca del tema de Leadbelly 'Godnight Irene'. El álbum arranca con el tema que da precisamente título al disco. Y es mi favorito.
Keith Richards no se ha cansado de conceder entrevistas y decir también muchas tonterías. ¿Por ejemplo?. Opinar que 'Sgt Peppers' de los Beatles, como el disco 'Their Satanic Majesties' de los Stones eran basura. Pero la verdad es que los Beatles jamás le han gustado. Al que le gustaban era a Mick Jagger, gracias sobre todo a su amistad con John Lennon.
Salir en directo
Dentro de un par de semanas se estrenará en la televisión norteamericana un documental sobre Richards. Lleva el título de 'Under The Influence' y lo ha dirigido Morgan Neville , el mismo que ganó un Oscar con '20 Feet to Stardom', la maravillosa historia de las sensacionales cantantes de coro, como Merry Clayton, Claudia Lencera o Lisa Fisher que se quedaron a las puertas de ser estrellas como la mismísima Tina Turner.
En la película, Keith viaja a Chicago, la tierra de Chess Records, donde grabaron por vez primera 'Satisfaction'. Incluso a Nashville, a explorar la raíz del rock. En la película asegura que ha absorbido toda clase de músicas. Desde el flamenco al jazz.
Posiblemente en el mes de octubre haga unas pocas actuaciones en América y Londres con su propio grupo, los X-Pensive Winos, nombre que apareció durante la grabación del álbum de los Stones, 'Voodoo Lounge', en Dublín, por la querencia de Ronnie Wood y el propio Keith a los "caros vinos franceses y españoles".
Keith Richards predica que jamás lo tomen en serio. Asegura que él mismo tampoco se toma en serio. Si lo hiciera, ya estaría muerto. Lamenta que le conozcan más por su imagen que por su música. Pero cuando sale a tocar con los Stones se siente invulnerable. Como un Icaro. Este es el hombre que tiene las espaldas de un soldado, una mente como un detective y la cara de un cantante de música vaquera americana, como sugiere Tom Waits en su poema. Pero sobre todo, un caballero con un corazón bizco.
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