Carnal, ¿dónde andas, mi niño?
No seas cabrón, ya levantame el castigo.

Mira hasta te pongo las caritas que tanto te gustan.
             

¡Qué la pases estupendo, querida Alin!
Y si la caida no mato a Keith, con la madriza que le voy a poner no se salva; ora que lo tope no se la va a acabar. No le perdonamos que te haya dejado plantada.
Que te diviertas.

Sergio

PD Procura que las peinetas y la mantilla que me traigas no sean iguales a las de Marco.

Aca esta la entrevista.
http://www.zdf.de/ZDFmediathek/inhalt/25/0,4070,3918969-1,00.html
Se les ve muy relajados y contentos.

Impresionante el show, Mick Jagger muy fluido en su español, el público estuvo muy prendido, el sonido inmejorable y los Stones más musicos que nunca, sobre todo Charlie Watts. Ronnie muerto de frio y Keith muerto de risa.

Mañana con mas calma ampliaremos los comentarios.

¡Uyy! ¿Se acuerdan, qué tiempos aquellos?
Encontré una entevista de ese entonces del buen Jordi Soler.

http://www.jornada.unam.mx/1998/01/18/sem-jordi.html

¿Qién más se anima a revivir la nostalgia?

Aca le dejo mis sinceras felicitaciones al rey del glamour, al prototipo del homoeroticus, flor de asfalto, profugo de la pluma y lentejuela; por un año más de vida no artificial.
¡Feliz cumpleaños Gabriel!

Sergio Mimbrera

Memorias de un Fan Hardcore Pt. 2
Antes del Show

Seguramente existe un término en la psicología que defina la compulsión del fanático por coleccionar todo lo relacionado con el objeto de su fascinación.
Lo que yo colecciono de los Stones es intangible, a mí me gusta coleccionar viajes y experiencias; el antes y el después del concierto a veces te mata de risa, o a veces te mata de miedo.
La noticia de que los Rolling Stones traían su circo al pueblo al parecer no estaba muy difundida, la mayoría de las personas con las que platiqué y a quienes comentaba el motivo de mi viaje reaccionaban sorprendidas "Oh boy, no lo sabia, ¿Crees que pueda conseguir entradas?"
En cualquier caso ésta era una fiesta que yo no me iba a perder.
Estuve pendiente de la llegada de los Stones al Brown Palace, el hotel donde se hospedarían, un día antes del concierto, el miércoles por la noche, le pregunté al portero "¿Sabe usted cuando llegan los Rolling Stones?", a lo que me respondió "Esa es una información que no le puedo dar al Señor".
Esperé una media hora en el lobby para ver si veía algo, entonces bajó un grupo de fans que viajaban en uno de los paquetes que venden en el sitio oficial de los Stones, y que se hospedaban ahí mismo, platicamos un rato y terminamos derribando las barreras culturales en  Hard Rock  tomando cerveza y por supuesto hablando de los Stones. A media noche regresamos al hotel y no pudimos sacarle información alguna  al personal.
El día del concierto, temprano en la mañana fui a la arena, el equipo ya estaba en el estacionamiento, conté 34 trailers y una docena de autobuses. La actividad más bien era poca, lo que indicaba que el montaje fue realizado en el transcurso de la noche anterior. Logré colarme a la arena y dar una vuelta al ovalo por entre las gradas, ya casi todo estaba listo, solo había un pequeño grupo de personas acomodando sillas.
Me emocionó pensar que podría estar en el sound check, lo único que tenía que hacer era lograr pasar desapercibido un par de horas.
Iba a buscar un lugar donde esconderme cuando vi un letrero que decía "STAGE" y una flechita.
No pude resistirme a la curiosidad y me dirigí hacia donde la flecha indicaba, caminé un corredor largo en donde me crucé con personal de la arena, entonces puse mi cara de Don´t-fuck-with-me-I-work-here "¡Hola!" Los saludé "¿Hola, necesitas algo?" me preguntó uno de ellos. "Dormir" le contesté, siguieron su rumbo y yo el mío, aliviado.
Crucé un par de puertas y llegué a la parte por donde estuvieron metiendo el equipo.
Entré por la parte trasera del escenario, subí unas escaleras y llegué justo detrás de la batería de Charlie Watts montada en un pedestal y flanqueada por dos acrílicos en donde se leía un set list  de un concierto pasado.
Sin pensarlo tomé unas baquetas que estaban en una especie de bolsa al lado de la batería y las guardé entre mi ropa.
Recorrí varias veces y de un extremo a otro el escenario en busca de plumillas o un viejo set list, no tuve suerte.
Del lado izquierdo del escenario, detrás de la pantalla gigante vi un dolly abierto con un letrero en la tapa que decía Keith Richards con letras rojas, adentro unas doce guitarras entre acústicas y eléctricas, por un momento me sentí como en un museo, pensé que si le ponía le mano encima a cualquier de los instrumentos sonaría una alarma o algo así.
Bajé por donde había entrado y cuando estaba echando un vistazo a la parte de abajo del escenario sentí una palmada en mi espalda "Hey, ¿Quién eres y qué haces aquí?" Me preguntó un tipo, que por sus credenciales pude ver que era del crew de los Stones.
"Estoy... este... Nada, nadie. Ya me iba." Le dije.
Empecé a caminar y escuché al tipo hablar por radio, me detuvieron a unos 20 metros de la salida, primero los del crew, luego los de la arena. Empezó una discuión entre ellos, se armó un pequeño alboroto y por fin fui dejado en manos del personal del lugar, me llevaron a la salida no sin antes escuchar las amenazas del que supuse era jefe de seguridad del Pepsi Center.
"Escúchame bien Sonny, si vuelvo a ver tu feo rostro por aquí, te juro que te voy a sacar la mierda por las orejas. ¡Carajo como odio a los hardcore fans!” Me dijo, mientras me pegaba con su índice en le pecho. "No voy a permitir que ningun pendejo se burle de mi. ¡Estas advertido Sonny!" Terminó de decir.
Salí de la arena y me dirigí al estacionamiento, muerto de risa.