Hoy hace un año exactamente, en la presentación del 40 Licks en el Hard Rock Live de la ciudad de México, me gané una guitarra autografiada por Charlie, Ron, Keith y Mick (¿si los conocen no?).
La presentación del disco era para los medios y otros solo con invitación, llegué tres horas antes, sin invitación por su puesto. Le ofrecí una lana al vigilante de la entrada para que me dejara entrar, el cual acepto no sin antes poner algunos peros. Por nada del mundo quería quedarme al margen de la presentación. El vigilante me dijo que me formara como los demás invitados, pero al abrir estaban los de EMI pidiendo las invitaciones. Providencialmente apareció un chavo, de nombre Boris me parece, preguntando si alguién necesitaba una invitación ya que a él le sobraba una y de esta forma mi entrada estaba asegurada.
Para no hacerles el cuento más largo aunque quisieran, se hicieron preguntas a los invitados escogiendolos al azar, cuando tocó mi turno después de un desfile de unos 12, atine al contestar: ¿Quién fue el primer manager de los stones? ¿cuál fue su primer single? ¿cuál es el nombre del miembro original que no formó parte oficial de la banda? Y ¡zas! Esa guitarra llegó a mi pequeño reino.
Más importante aún que la guitarrita. En esa ocasión tuve la oportunidad de conocer a Rogerriffin, al Voodoo Chicles, a Fernando Aceves y a César Aguilera, verdaderos fans de hueso colorado con los que mantengo un contacto constante y son partícipes, al igual que ustedes, de mi más grande pasión.
Este hecho y algunos otros me ha dado pauta en creer que si existe un Dios, éste tiene que ser fan stone al igual que nosotros.
