Esto explica un poco el Rechazo de la Rock and Pop hacia Los Rolling Stones, en el ultimo tiempo...en especial de Mario Pergolini.
Aqui, una parte de la nota.....
ENTREVISTA A DANIEL GRINBANK: LOS 20 AÑOS DE ROCK AND POP. LA HIZO GRANDE, LA VENDIÓ Y HOY ES SU PRINCIPAL OPOSITOR
"SIENTO QUE LA PELÍCULA MERECÍA UN MEJOR FINAL", SOSTIENE EN UNA ENTREVISTA CONCEDIDA A LA REVISTA "ROLLING STONE".
- A comienzos de los 80 eras representante de bandas y viajabas mucho. ¿Cuánto tuvo que ver la radio extranjera en la creación de Rock & Pop?
Bastante. Yo era oyente de radio en el exterior y no era oyente en la Argentina. Todo 10 que pensé para ROck & Pop tenía que ver con radios que había escuchado en Nueva York, en Los Angeles. Rotación musical homogénea, criterio de sonido, la misma historia que hoy reivindico para Kabul: esquemas de bloques con una dirección artística, que combinen, se hilvanen. Musicalizar no es lo mismo que poner temas al azar.
- ¿Estabas quebrado cuando ideaste el proyecto, en 1985?
Sí, me había endeudado en dólares como representante de bandas (produciendo discos de Charly, Los Twist y otros en el exterior) y, en la primera devaluación de Alfonsín, tuve que vender mi productora, casi por los pasivos, a Interdisc. Me asocié con Marcelo Morano y Vicente Amorena, pero yo siempre me encargué de la dirección artística y del criterio comercial. Por ese entonces, por ejemplo, la publicidad se vendía por palabras; nosotros establecimos que se vendiera por segundos. Como las FM eran sólo
un apéndice de las AM, mi idea era demarcar un medio con vida propia, con un perfil musical definido subjetivamente. En su momento se me cuestionaba por qué entraba León Gieco y no Piero, por ejemplo.
- Yendo a la historia más reciente, luego de la venta de la empresa a tus ex socios de CIE, ¿cómo te resultaba ser empleado de la radio?
La experiencia se redujo a los conflictos que yo tenía con CIE. Porque, más allá de tener una visión cada vez más crítica de la vida corporativa, de haber elegido otro camino personal, lo que pasó en concreto fue que me empecé a negar a firmar contratos de operaciones sucias que en su momento denuncié ante la Justicia. Concretamente, lavado de dinero. No estaba de acuerdo con el tratamiento que se le estaba dando a la gente, no quería firmar balances dudosos ni tener responsabilidades penales sobre eso. La situación se volvió insostenible. Renuncié, y después de eso se desató un conflicto que terminó hace cuatro años. Pero nuestra denuncia por lavado de dinero dejó secuelas muy fuertes.
- ¿Cómo conciliás tus actuales conflictos con Rock & Pop con la difusión de los espectáculos que producís?
El año pasado, la difusión de todos los espectáculos que traje fue prohibida en las radios del grupo. Lo cual es lamentable. Y eso no me pasa sólo a mí: le pasa a cualquier productor que no pertenezca a CIE- Pop Art.
- La Rock & Pop, sin embargo, siempre tuvo fama de cerrada en ese sentido: rara vez difundía algo que no estuviera bajo su paraguas...
No. Cuando yo manejaba artísticamente la
compañía, no trabajaba con los Redondos y Soda, y sin embargo los difundíamos a fuIl.
Es verdad que apoyábamos más a los espectáculos que hacíamos nosotros, pero no dejábamos de difundir los otros. Lo que tenemos acá, por otra parte, es una situación totalmente ilegal: una corporación mexicana no puede, jurídicamente, tener esa cantidad de radios. Pero, en definitiva, el oyente se va a encargar de los dictámenes... Ya se prohibió difundir a Massive Attack, a los Chemical Brothers, a Fatboy Slim, a Morrissey... No sé cómo van a hacer para prohibir a los Stones.
- Hace un tiempo decías que, al aire, la nueva gerencia había logrado aislar a la Rock & Pop de esa lógica corporativa...
Sí, pero al final no aislaron nada... Escuché a gente que ha bastardeado el aire de Rock & Pop acatando esas directivas de ninguneo y prohibición. Se evalúa la calidad de los shows por mandatos de gerencia y no por apreciaciones artísticas.
- ¿En qué momento creés que la radio perdió ese espíritu del que hablás? porque el que decidió la venta fuiste vos...
Sí, pero fue una cuestión paulatina, un aburguesamiento progresivo. Pensá que yo era el director artístico y me hacía cargo de muchas cosas personalmente: la rotación musical de la semana, esas cosas... Todo eso se fue dejando de lado frente a las prioridades de los intereses corporativos. Yo nunca usé la radio para hacer lobby político, y hoy se utiliza para eso.
- Mucha de la gente con la que empezaste sigue estando ahí. ¿No te gusta nada de la Rock & pop de hoy?
Sigo teniendo respeto por mucha gente que está al aire: Elizabeth [Vernaci], Bobby [Flores] es amigo mío... Pero hoy tengo dos radios y, la verdad, no tengo mucho tiempo de andar fijándome en la Rock & Pop
- ¿Te hubiera gustado repetir, con Kabul, el fenómeno Rock & Pop?
Nunca me lo propuse. Kabul surgió como una radio indie, alternativa, y lo seguirá siendo. Sé que la experiencia de Rock & Pop es irrepetible y que generó un cambio estructural y cultural único en los medios de la Argentina. Eso se debe a algunas decisiones acertadas, haber hecho lo correcto y a conductores con una gran lucidez: Lalo, Elizabeth, Juan, Pergolini, Ari Paluch...
- ¿No extrañás nada de esos tiempos?
Lo de la Rock & Pop fue glorioso. Pasamos grandes momentos. Vivimos circunstancias muy felices y siento que la película merecía un mejor final. Pero hay cuestiones que no tienen relatividad: la honestidad, por ejemplo. No se puede ser más o menos honesto. Pero esta historia es muy larga, y con el tiempo todo va a cobrar su sentido.