Vi que Fowler está entreverado en un asunto de revisar las raíces africanas del tango y me parece muy bien.
Dicen que se ha invisibilizado el fundamental aporte de la cultura negra dentro de este estilo, pero eso es una paparruchada.
Primero porque sería más acertado hablar de "asordinar" que "invisibilizar" (que me costó un huevo escribir bien).
Segundo, porque cualquiera que escuche la rítmica de una milonga hecha y derecha va a notar un pulso propio de esos documentales de National Geographic donde hay negros en pito.