Hace años, más de diez, tal vez, que Paul Stanley no puede más. Y el tipo sigue. Más allá de la discusión que hay por los falsos Ace y Píter, la realidad es que lo que hacen en escena viene empeorando hasta llegar a esto:
Creo que Paul está loco. El tipo vive en tratamiento por problemas de autoestima y toda esa huevada y conociendo un poco la historia del sujeto, queda claro que tiene un desequilibrio importante.
Pero con esto, da la impresión de que no registra la realidad, tal como Chuck Berry en sus últimos años.
Fui a ver a Chuck sabiendo lo que iba a encontrar, por eso no fui a buscar música, si no sólo a ver lo que quedaba de él y no me arrepentí.
En la 2da mitad de 2017 me había puesto realmente mal por los Stones. Ese No Filter 2017 aguachento y aburrido me llevó a pensar en Chuck Berry y también en Paul Stanley. Especialmente en esa imagen del tipo que no sabe ni dónde está parado, por Keith Richards hablo.
Gracias a Satanás, No Filter 2018 es otra historia. Sin revolucionar el mundo, varios momentos de la gira me hicieron subir el volumen de la PC y escuchar con genuino interés, incluso hasta algún Miss You o Simpatía, que normalmente se me hacen medio pelotazo.
Algo pasó con Richards. Imagino que la mujer le debe haber dado unos cuanto sermones y aflojó con el alcohol, no sé.
Esto de Kiss es horrible desde hace mucho, mucho tiempo. ¿Qué les pasa a esta gente por la cabeza para salir a dar pena durante diez años?.
He visto varias veces a la actual formación de Deep Purple desde 2008 y, si bien Ian Gillan no es ni la sombra de lo que fue, la banda como equipo sabe funcionar.
Kiss tiene cuatro cantantes... ¿por qué no tratan de adaptarse, en vez de insistir con las mismas listas de temas que Paul podía cantar perfectamente hace 15 años?.
Paul Stanley está completamente chiflado.