Comparto lo que puso el baterista de Cachorro Grande (la banda telonera de los Stones en Porto Alegre), en el facebook de la banda, muy bueno.
Eu e meu amigo Charlie Watts
Eram 16h00 e a van da Cachorro Grande chegava ao estádio Beira-Rio. Nós estávamos completamente tomados pela euforia de abrir o show dos Rolling Stones. Não era pra menos, eram os Stones, era em Porto Alegre, cidade berço da Cachorro Grande, era no Beira-Rio, estádio do Inter, e que nós tínhamos reinaugurado há pouco tempo numa festa inacreditável.
Eu já estava nervoso, aí o meu roadie entra no camarim nitidamente abalado e me diz que o Charlie Watts tinha acabado de tocar na minha bateria Gretsch! E que ainda elogiou a escolha dos pratos e a afinação dos tambores. Na hora achei que era brincadeira, mas tive a confirmação depois, já no palco, do próprio drum tech de Charlie. Fiquei uma meia hora batendo papo com ele, analisando e tocando a bateria Gretsch que o meu ídolo usa desde os anos 50. TODAS as peças são originais! Inclusive as ferragens Gretsch que eu nunca tinha visto na vida e o pedal Speed King.
Aaaííí rolou nosso show, inacreditável, emocionante e inesquecível. Voltamos para nosso camarim e ficamos curtindo o nosso grande momento.
Um pouco antes de começar o show dos Stones, nos chamaram pra conhecer a banda e tirar uma foto oficial. Fomos levados para uma sala onde esperamos por 10 minutos até a chegada dos caras. Durante esse tempo, uma produtora muito simpática chegou e perguntou quem era o baterista do Cachorro Grande, aí respondi:
- Sou eu.
- Qual o seu nome?
- Gabriel Boizinho.
- Você foi muito elogiado essa noite.
Pegou os endereços das minhas redes sociais e foi embora.
Minutos depois, entram na sala nada mais nada menos que os Rolling Stones! De cara já ganho um grande abraço de Ron Wood, depois um comprimento Mick - chamei ele de Mick “jegueiro” e ganhei um belo sorriso em troca. Aí grudei no Charlie. Um senhor muito querido e simpático que parece ser feito de algodão. Adorou minha tatuagem da Gretsch e elogiou muito a gente:
- Vocês são uma banda de verdade, e você é o motor disso tudo!
Fiquei tão emocionado que só sobrou um aperto de mão para Keith Richards.
Acho que nesses 20 anos de carreira na música nunca passei por emoção e reconhecimento maior!
Vida longa aos STONES!
- Gabriel Boizinho
Traducción casi automática.
Yo y mi amigo charlie watts
Eran las 16 horas y la van de perro grande llegaba al estadio beira-Rio. Nosotros estábamos completamente tomados por la euforia de abrir el show de los Rolling Stones. No era para menos, eran los stones, era en porto alegre, ciudad cuna de perro grande, era en la orilla del río, el estadio del inter, y que nosotros habíamos reinaugurado hace poco en una fiesta increíble.
Yo ya estaba nervioso, ahí mi roadie entrará en el camerino claramente alterado y me dice que el charlie watts acababa de tocar mi batería gretsch! Y que todavía elogió la elección de los platos y la reinstalación de los tambores. En el momento pensé que era una broma, pero tuve la confirmación después, ya en el escenario, del propio drum tech de Charlie. Me quedé una media hora hablando con él, analizando y tocando la batería gretsch que mi ídolo utiliza desde los años 50., todas las piezas son originales! Incluso las herrajes gretsch que yo nunca había visto en la vida y el pedal speed king.
Aaaííí rodó nuestro show, increíble, emocionante e inolvidable. Volvemos a nuestro camerino y estamos disfrutando de nuestro gran momento.
Un poco antes de empezar el show de los stones, nos llamaron para conocer a la banda y tomar una foto oficial. Fuimos llevados a una sala donde esperamos por 10 minutos hasta la llegada de los chicos. Durante ese tiempo, una productora muy amable llegó y preguntó quién era el baterista de Cachorro Grande, ahí le respondí:
- soy yo.
-¿Cuál es tu nombre?
- Gabriel Boizinho.
- Usted fue elogiado mucho esta noche.
Tomó las direcciones de mis redes sociales y se fue.
Minutos después, entran en la sala nada más y nada menos que los Rolling Stones! De cara ya gano un gran abrazo de ron wood, después una longitud mick - lo llamé mick "Jegueiro" y gané una hermosa sonrisa a cambio. Ahí pegaba en charlie. Un Señor muy dulce y amable que parece estar hecho de algodón. Le encantó mi tatuaje de la gretsch y alabó mucho la gente:
- ustedes son una banda de verdad, y usted es el motor de todo esto!
Estaba tan emocionado que queda solo un apretón de manos para Keith Richards.
¡Creo que en estos 20 años de carrera en la música nunca pasé por emoción y reconocimiento mayor!
¡Larga vida a los stones!
- Gabriel boizinho