Re-escuchando cómo salieron los temas aquella noche noto que los recordaba más prolijos pero menos enfervorizados, tal vez por estar yo también de la cabeza.
Comparando grabación contra recuerdo, la del 23 sigue estando como una de las noches históricas, porque si bien pifiaron lindo, alcanzan momentos de importante demencialidad, que los llevan a arriesgar en cada tema. Y esa es la onda del rocanrol. Y más de los Stones. Richards entra tarde a algún solo (you got me rockin'), pero no corre a emparcharla, sólo la deja fluir; Jagger parece haberse clavado unos buenos tintos y está de humor y con ganas de meter matices en cada frase.
Ron Wood hace la de siempre: en un mismo tema arruina todo y regala lecciones de buen gusto.
Agradezco una vez más por compartir esto.