Autor Tema: Entrevista a Marianne (Diario Clarin)  (Leído 1159 veces)

0 Usuarios y 1 Visitante están viendo este tema.

Conectado Marcelo Quatraro

  • Administrator
  • *****
  • Mensajes: 5,149
  • Karma: +16/-13
    • Ver Perfil
    • http://www.rollingmania.com
Entrevista a Marianne (Diario Clarin)
« on: Septiembre 16, 2011, 08:04:24 am »
MUSICA

Toda una heroína
Entrevista. Marianne Faithfull. La ex de Jagger canta el jueves en Buenos Aires.



Por Pablo S. Alonso

Marianne Faithfull Marianne Faithfull está hablando de Judee Sill, maravillosa, poco conocida y trágica cantautora a quien versionó en su penúltimo álbum, Easy Come Easy Go : “Yo sé sobre ella porque era de los sixties , y es una historia muy interesante porque se volvió adicta a la heroína y murió, lo cual podría haberme pasado a mí, pero gracias a Dios no ocurrió.” Marianne, intérprete de excelente gusto, pasó por momentos difíciles, pero vivió para contarlos.

En los sesenta, su éxito como cantante y su noviazgo con Mick Jagger –también tuvo breves encuentros con Keith Richards y Brian Jones- la convirtieron en una de las reinas del Swinging London. Hija de una baronesa nacida en Austria que le legó su título (“No puedo realmente utilizarlo, porque es austríaco, pero es nostálgicamente apropiado”, dice por teléfono desde la París donde vive) y un lingüista y espía británico durante la Segunda Guerra Mundial, alcanzó el estrellato en 1964 a los 17 años gracias al productor de los Stones, Andrew Oldham: “El me descubrió y me produjo As Tears Go By .” Esa canción, una de las primeras obras de Mick y Keith, también dio inicio a la carrera cinematográfica de Marianne, cuando en 1966 apareció cantándola a capella en un bar en Made In U.S.A.

de Jean Luc-Godard.

Un año después fue arrestada junto a Jagger y Richards en una redada antinarcóticos: “Fui perseguida un montón por la policía y los medios. Soy muy inconvencional y los ingleses son muy represivos y puritanos.” El clima era otro. En 1968, Godard, ya en plena fase política, filmó las sesiones de grabación de Simpatía por el demonio para One Plus One . Marianne participó en el coro de la canción. “Ni siquiera podía ver mi cara, creo que estaba avergonzada, de repente era parte de una atrocidad en la que no quería estar. No me gustó. Los Stones no eran políticos, no entendían lo que él estaba haciendo; yo lo entendía, pero no era un agente libre...” Marianne inspiró durante esos años varios clásicos, tanto con su belleza (la encantadora Carrie Anne de Los Hollies) como con su lado más oscuro (la stone You Can’t Always Get What You Want ). Pero no le resultó fácil ser musa y parte de la realeza del rock. “Creo que la única cosa que podía hacer era irme, salir de la situación”, explica. La relación con Jagger iniciada en 1966 y su carrera se desbarrancaron juntas en 1970.

¿De qué escapaba? “No sé, realmente. Pero sé que rechazaba todo; particularmente la vida como la novia de una estrella pop, la autoridad, todo. Por mis propias razones, algunas políticas, algunas personales, quería ser independiente.” Sus adicciones fueron la única forma que encontró para tratar con todo eso. “Era una salida y me ayudó, y cuando ya no era más útil, paré”, reconoce hoy.

En las últimas tres décadas Marianne se reinventó como artista en notables discos donde pueden encontrarse desde canciones de Kurt Weil hasta material compuesto junto a Nick Cave o Jarvis Cocker, pasando por coautorías con Angelo Badalamenti.

Como Richards o Bob Dylan, otro viejo conocido suyo, cuanto más deteriorada está su voz, mejor canta, con un registro contralto trabajado por los las drogas, el alcohol y el cigarrillo, que sigue perfeccionando gracias al paso de los años y a más y más tabaco. “¡Quiero dejar, pero no lo he logrado! ¡Aún lo estoy intentando!”, dice del único vicio que conserva. “Me encantaba mi voz cuando era una nenita, y era la voz correcta para mí entonces, pero no lo sería ahora.” Puesta a elegir colaboradores de generaciones más jóvenes, no duda: “Beck. Creo que Sex With Strangers y Like Being Born , las dos canciones que escribimos, son grandiosas. Y el trabajo que hice con PJ Harvey fue también muy bueno. Para mi próximo album voy a escribir otra vez con Jarvis y con Nick.” A los 64, piensa en Juliette Gréco y Jeanne Moreau como modelos para sus siguientes décadas, y reflexiona sobre las distintas maneras en que se la percibe. “Cualquier cosa que enganche a la gente con mi trabajo me complace. Una de las cosas distintivas mías es que, sea lo que haga, la gente lo cree. Y ya me harté de toda esa imagen de drama queen y de trágica y todo eso. Soy una artista que trabaja: ésa es la verdad.” «

http://www.clarin.com/espectaculos/musica/Toda-heroina_0_555544468.html

  • Visitante
Entrevista a Marianne (Diario Clarin)
« Respuesta #1 on: Septiembre 16, 2011, 04:54:29 pm »
Gracias Marcelo!

Desconectado sirfito

  • Newbie
  • *
  • Mensajes: 1,071
  • Karma: +1/-0
    • Ver Perfil
Entrevista a Marianne (Diario Clarin)
« Respuesta #2 on: Septiembre 18, 2011, 12:47:24 pm »
Gracias, Marcelo!
Podrian subir la entrevista que salio en el Pagina 12, asi tambien la compartimos?
Creo que el domingo anterior en el suplemento Radar, si mal no recuerdo.
(Cualquier cosa, te la mando por mail)

Desconectado juancho

  • Newbie
  • *
  • Mensajes: 2,559
  • Karma: +26/-2
    • Ver Perfil
Entrevista a Marianne (Diario Clarin)
« Respuesta #3 on: Septiembre 18, 2011, 05:49:29 pm »
Fito supongo que te referís a ésta, muy buena la nota.

 MUSICA › MARIANNE FAITHFULL CANTARA EL JUEVES EN EL COLISEO
“No soy sólo una sobreviviente, he hecho mucho más que eso”

Fue musa de los Stones y novia de Mick Jagger, pero ya no quiere hablar del torbellino de esos años. A los 64, la cantante y actriz asegura que sus malos tiempos quedaron muy atrás y que hoy se siente feliz y querida... excepto en su país, Inglaterra.


 Por Roque Casciero

Marianne Faithfull no quiere hablar sobre Los Rolling Stones. Y se la comprende: la cantante hoy tiene 64 años y lleva publicada una docena de álbumes, unos cuantos de ellos muy buenos, pero en la mente del rockero promedio, ella siempre será la belleza rubia que fue presa en una redada de drogas en casa de Mick Jagger –su novio de entonces– sólo envuelta en una alfombra de piel. Ha pasado demasiado en la vida de esta artista, que además tiene una interesante carrera paralela como actriz, desde que Andrew Loog Oldham la descubrió en el Swinging London y le propuso grabar “As Tears Go By”, original de Jagger-Richards, porque era “un ángel con tetas grandes”. La Faithfull de hoy reside en París, desde donde contesta ella misma la llamada de Página/12, y asegura que no ve la hora de conocer Buenos Aires (ver aparte). Falta poco para que pueda cumplir su deseo: el jueves cantará en el Coliseo (M. T. de Alvear 1125), acompañada por el notable guitarrista Marc Ribot. Y si el presente es brillante, entonces, ¿por qué volver al pasado? “Sería tiempo de que todos sigan adelante, pero todavía me preguntan por aquello”, dice esa voz inconfundible, gastada por los excesos antes de que ella decidiera ponerles punto final. “No estoy conectada con los Stones, soy completamente independiente, ni siquiera pienso en ellos. Estoy harta de hablar sobre el pasado, especialmente sobre los Stones.”

Ok, madame. Pero, para poner en contexto a los desprevenidos, bien vale la pena recordar que usted alguna vez declaró: “Mi primera movida fue conseguir a un Rolling Stone como novio. Me acosté con tres y decidí que el cantante era la mejor apuesta”. O que fue la musa detrás de varias composiciones de la dupla Jagger-Richards. O que escribió enterita la letra de “Sister Morphine” (incluida en Sticky Fingers), por más que al principio no le reconocieran sus méritos. Pero hubo vida antes de la conexión Stone para la bella Marianne y por cierto que también la hubo después. Hija de un militar y profesor de psicología, y una bailarina clásica de alcurnia, tuvo entrenamiento actoral y vocal desde chica, y ya cantaba en bares cuando, a principios de 1964, fue a una fiesta de los Stones con el músico Joe Dunbar, quien sería su marido (por poco tiempo) y el padre de su hijo Nicholas. Después se metió en el torbellino de “la banda de rock and roll más grande del mundo”, que por entonces sólo podía ilusionarse con aspirar a semejante título, y salió dañada: en 1970 se separó de Jagger y su vida fue una espiral descendente. Perdió la custodia de su hijo y llegó a vivir en las calles durante dos años, anoréxica y adicta a la heroína. Sin embargo, en 1979 sorprendió a todo el mundo con un discazo, Broken English, y con una voz rasposa y quebradiza, de esas que delatan mucho camino recorrido. Desde entonces, limpia y al comando de su vida, ha publicado algunos trabajos muy buenos y colaborado con todo el mundo, desde Metallica hasta Nick Cave, además de aparecer en varias películas. Su último trabajo, Horses and High Heels, contó con aportes de Lou Reed, Dr. John y Wayne Kramer (MC5).

–En “Sliding Through Life on Charm”, de su disco Kissin’ Time (2002), cantó: “Soy una musa, no una amante ni una puta”. ¿Siente que en la historia del rock ha quedado una impresión equivocada sobre usted?

–Oh, sí, por supuesto. Me condenaron como mala persona por nada. En Inglaterra la prensa no me quiere para nada, son bastantes desagradables conmigo. Pero es sólo allí, en el resto del mundo me tratan maravillosamente, es un problema de los ingleses.

–¿Tiene algo que ver el hecho de que usted sea mujer?

–Sí, sí. Todo esto ha pasado desde mediados de los ’80, pero supongo que incluso desde antes: las mujeres son intrínsecamente malvadas, hay algo maligno en ellas y se las ataca muchísimo. Me pareció increíble que se reaccionara así contra mí, pero creo que tiene que ver con las redadas de drogas en los ’60. Nunca me reconocieron como artista. Obviamente que no todos son desagradables conmigo en Inglaterra, pero recién en los últimos tiempos se han dado cuenta de que me tomo absolutamente en serio la música. Siempre pensé que ellos esperaban que yo simplemente me largara y no estuviera más allí. Pero no ha pasado: todavía sigo trabajando, haciendo discos maravillosos y voy a hacer otro dentro de dos años. Me tomo mortalmente en serio mi música, es muy importante para mí.

–En “Sliding...”, que usted compuso con Jarvis Cocker (Pulp), se la retrata como una musa, pero usted es mucho más que eso, ¿no?

–Bueno, la canción habla de mi trabajo como musa. Y ser musa no es un trabajo particularmente satisfactorio para un ser humano. La historia demuestra que las musas a menudo terminan suicidándose o cosas así.

–También se la reconoce como un icono pop...

–Claro, nunca dicen que soy una gran artista. Siempre me sentí decepcionada por eso. Pero sólo sucede en Inglaterra. En Italia, este año me dieron un hermoso premio llamado Janis Joplin Award. Tengo unos cuantos premios muy lindos.

–Bueno, en Francia, donde usted reside, le dieron el Commandeur of L’Ordre des Arts et des Lettres, uno de los máximos galardones culturales.

–Claro, pero no en Inglaterra.

–Nadie es profeta en su tierra...

–No lo sé... antes pensaba que cuando me muriera iban a apreciarme, pero a esta altura ya no lo sé. En un sentido, soy muy anticuada, no soy del tipo de este momento. Pero, por suerte, tengo muchos seguidores. Y no olvide que no soy tan inglesa, porque también tengo mucho de austrohúngara. No creo que mi modo de ser sea demasiado inglés: soy muy segura de mí misma y eso no está bien en Inglaterra, donde uno tiene que estar lleno de dudas (risas).

–¿No debería la gente tomarla también como un icono de la supervivencia?

–No creo que yo solamente haya sobrevivido, he hecho más que eso. La palabra sobrevivir me hace pensar en mí como una sobreviviente de un campo de concentración (risas) y realmente no soy eso.

–Pero ha pasado por momentos muy difíciles.

–Por supuesto, eso le pasa a todo el mundo, sólo que los míos han sido más públicos.

–Bueno, pero pasó de vivir en las calles a hacer un gran disco como Broken English.

–En realidad, en el medio tuve que sobreponerme, y después hice Broken English, justo al final de los ’70. Y fue a principios de la década que viví en las calles, así que hubo un tiempo en medio. Igual, sé que la percepción es que fui directamente de vivir en las calles a hacer ese disco maravilloso, y me parece una gran historia, no me preocupa que se perciba así.

–La pregunta por la supervivencia venía a cuento de que usted fue muy mencionada cuando murió Amy Winehouse, por ejemplo.

–Lo sé. Evité hablar del tema con la prensa inglesa, gracias a Dios estaba muy ocupada con mi gira. Pero sí hice una entrevista con Variety en la que hablé del tema. Por supuesto, me entristeció mucho su muerte, pensé que iba a salir adelante, pero tuvo mucha mala suerte, pobrecita.

–¿Alguna vez lamentó ser una figura pública?

–Sí, totalmente. A esta altura, por ejemplo, me gustaría no tener que hacer tantas entrevistas, pero tengo que hacerlas porque quiero que la gente vaya a mis shows. Pero a veces me cuesta mucho...

–En su último disco hay una hermosa versión de una canción de las Shangri-las, “Past, present and future”, que suena a balance de vida, y antes escribió dos autobiografías. ¿Suele hacer esa clase de balances o simplemente no puede evitarlo con tantas entrevistas?

–Esa canción es tan maravillosa que era simplemente demasiado tentador cantarla. Además, me acuerdo de cuando salió la versión de las Shangri-las, incluso llegué a presentarme con ellas en televisión. Siempre amé esa canción y cuando Hal Wilner (productor del disco) sugirió que volviéramos a hacerla, pero desde mi presente, desde una mujer mayor mirando hacia atrás, no pude resistirlo: es un concepto dramático muy potente. No me tomo la canción como si fuera sobre mí, pero sé que la gente va a pensar que sí, y no me preocupa eso.

–Siempre habló con tanta franqueza sobre su vida que la gente toma todo lo que usted canta como un reflejo de su pasado y su presente.

–¡Claro, por supuesto! Eso pasó nuevamente cuando salió Horses and High Heels, que es un disco muy positivo, no es una tragedia, especialmente las canciones que escribí yo, y mucha gente no pudo soportarlo. Me dejaron mensajes en mi website diciendo “esto es muy feliz”.

–¿Se supone que usted no puede ser feliz?

–Claro, pero yo soy feliz, hace años que soy feliz. Mis malos tiempos fueron hace muchísimo. Por supuesto que tuve mis altibajos, pero todo ha salido bien, por eso estoy feliz y me siento muy agradecida.

–¿Fue el Swinging London tan divertido y excitante como se lo recuerda?

–A veces, pero buena parte del tiempo era muy duro. No fue como lo piensa la gente ahora, le pasaron montones de cosas terribles a mucha gente. Por ejemplo, John y Yoko perdieron a su bebé, pero ya nadie se acuerda de eso. Y la prensa estaba totalmente contra noso-tros, lo mismo que el gobierno y el establishment. La sociedad toda estaba contra nosotros y eso lo hacía muy difícil. Ahora se cree que era todo disfrute todo el tiempo, pero no fue así en realidad.

–En momentos así, ¿qué la motiva a seguir adelante? ¿Tienen la música y la actuación algo que ver en eso?

–Totalmente, tienen todo que ver. Y también el hecho de que honestamente creo, y siempre lo he hecho, que todo va a salir bien al final de cuentas. Soy optimista por naturaleza. Por supuesto que no era así cuando me lo pasaba tomando y drogándome, pero terminé con todo eso hace muchísimos años. Desde entonces me siento muy feliz y positiva, amo mi trabajo y tengo una vida maravillosa.

–Usted dijo en una nota que durante esos años difíciles era masoquista, lo cual es muy gracioso viniendo de una familiar de Leopold von Sacher-Masoch.

–Sí, es gracioso. Yo tenía eso, pero no era físico sino psicológico, y ya no soy así, ya no me torturo como antes.

–¿Por qué peleó para ser reconocida como autora de “Sister Morphine”...

–¿...y no de las demás? Fue porque de “Sister Morphine” literalmente escribí toda la letra, y sentí que tenía que tener el reconocimiento y el dinero que me merecía por eso. Con las otras canciones lo dejé pasar porque no sentía que hubiera hecho tanto: quizás había escrito alguna estrofa o aportado algún verso, pero no me había sentado y realmente escrito como con “Sister Morphine”. Esa fue la primera buena canción que escribí, en realidad.

–Su voz cambió mucho durante los ’70. ¿Fue como empezar de cero?

–No, fue algo gradual. Llevó bastante tiempo llegar a la voz que tenía en Broken English. Pero sabía que debía tener una voz distinta a la que había tenido en los ’60, simplemente porque era una persona distinta. Me gusta mucho la voz que tenía antes, pero también la que tengo ahora.

–Alguna vez dijo que para cantar bien “As Tears Go By” estaba mejor su voz actual.

–Claro, porque necesito más graves. Sólo extraño mi vieja voz cuando canto “The Seven Deadly Sins”, de Kurt Weill, que es una ópera y que debe ser cantada por una soprano, pero yo la canto una octava más baja. Suena fantástico, pero en esa canción extraño la fluidez técnica de mi voz de antes.

–¿Cómo entró en contacto con la música de Weill?

–Creo que está en mi sangre. Mi abuela era judía, igual que Weill, y él escribió mucha de su música acerca del escenario social, así que siempre las entendí instintivamente. Además, mis padres la escuchaban cuando yo era chica, así que la conozco de toda la vida. Por eso no me resultó difícil, sabía que iba a funcionar. Lo que sí fue difícil fue convencer a la gente de correr el riesgo en ese momento (a mediados de los ’90).

–Bueno, pero hoy da la impresión de que todo el mundo corre feliz a colaborar con usted.

–Sí, bueno, les gusta lo que hago y disfrutan de estar conmigo, no es algo que tenga que ver con el dinero. Ellos me reconocen como a una par y adoro eso. Para el próximo disco quiero trabajar con dos artistas con los que ya trabajé antes, aunque no hay ninguna urgencia para hacerlo. Quiero trabajar con Jarvis y también escribir otra canción con Nick Cave.

–Usted ha trabajado con todo el mundo, desde los Stones hasta Metallica, ha cantado canciones de Weill y de Morrissey y hasta ha interpretado a Dios y al Diablo. ¿Siente que le quedan terrenos por descubrir como artista?

–Sí. Quizá no sea mucho más, porque he hecho casi todo lo que soñaba, pero quizá tenga un disco más dentro de mí.


http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/3-22930-2011-09-18.html
Si un extraterrestre me preguntara ¿qué es el rock'n'roll? Lo haría escuchar Jumping Jack Flash.

Desconectado rogerriffin

  • Newbie
  • *
  • Mensajes: 8,392
  • Karma: +58/-30
  • On the way down to Mexico...
    • MSN Messenger - rogerriffin@rocksoff.org
    • Ver Perfil
    • http://www.rocksoff.org/phpBB/images/avatars/114687131047325ed9ad589.jpg
    • Email
Entrevista a Marianne (Diario Clarin)
« Respuesta #4 on: Septiembre 18, 2011, 09:36:30 pm »
Gracias por compartir las notas-

Felicidades por tenerla en vivo!!
Rock`n`Roll, Let`s Go!!!
Keith, Mèxico 1995.
Disculpen por la tardemia!
Mick, Monterrey 2006.

"Pon a los Stones para aterrizar mejor!" M-Clan

Desconectado sirfito

  • Newbie
  • *
  • Mensajes: 1,071
  • Karma: +1/-0
    • Ver Perfil
Entrevista a Marianne (Diario Clarin)
« Respuesta #5 on: Septiembre 19, 2011, 05:11:39 pm »
Sí, Juancho!
Esa es la nota. Me pareció ínteresante que aparezca junto a la del otro diario.
Muchas gracias por subirla!
Estoy viajando por trabajo, por lo que lamentablemente es muy probable que me la pierda a Marianne en Buenos Aires...
Una lástima.
Alguien del Foro de Capital va a verla?

Desconectado FEDE_CARP

  • Newbie
  • *
  • Mensajes: 1,029
  • Karma: +4/-1
  • Sexo: Masculino
    • Ver Perfil
    • Email
Entrevista a Marianne (Diario Clarin)
« Respuesta #6 on: Septiembre 19, 2011, 08:12:57 pm »
Yo voy...lo pense un poco pero al final me decidi y saque la entrada.
Además, el Coliseo es un excelente lugar para este tipo de shows. No conozco a Marc Ribot pero por lo que escuche es un gran guitarrista...

Desconectado sirfito

  • Newbie
  • *
  • Mensajes: 1,071
  • Karma: +1/-0
    • Ver Perfil
Entrevista a Marianne (Diario Clarin)
« Respuesta #7 on: Septiembre 21, 2011, 01:11:17 pm »
Hay otra nota mas en la Revista Ñ de Clarín del último sábado. También muy interesante.

Fede: felicitaciones! Mañana (o cuando puedas) comentanos el show, por favor.
Gracias!

  • Visitante
Entrevista a Marianne (Diario Clarin)
« Respuesta #8 on: Septiembre 21, 2011, 04:40:52 pm »
Adjunto la nota de revista Ñ, publicada el sábado!

“Estoy harta de hablar de los Rolling Stones”

Mucho más conocida entre nosotros por un romance con Mick Jagger que por su brillante obra como cantante y compositora, Faithfull llega por primera vez a Buenos Aires junto al guitarrista Marc Ribot y un repertorio a la medida de su profundidad como intérprete.

Por JORGE FONDEBRIDER

Hija del mayor Robert Glynn Faithfull (un ex espía británico que terminó como profesor de psicología) y de Eva von Sacher-Masoch (una bailarina y más tarde baronesa austríaca venida a menos), Marianne Faithfull, también ella baronesa de Sacher-Masoch, en virtud de un título heredado por la rama materna de su familia de su tío Leopold Sacher-Masoch (el autor de La Venus de las pieles y el que le prestó su apellido al término “masoquismo”), nació en Hampstead, Londres, en diciembre de 1946. Descubierta a los 16 años por Andrew Loog Oldham, el manager de los Rolling Stones, comenzó una curiosa carrera de cantante folk que rápidamente pasó al pop, con giras por Gran Bretaña en compañía de Roy Orbison, Chad & Jeremy o los Hollies (quienes le dedicaron el tema “Carrie Anne”). Su deslumbrante belleza no pasó desapercibida. Bob Dylan intentó sin éxito seducirla, pero el que lo logró fue Mick Jagger.

Aquí corresponde aclarar que Marianne Faithfull fue la reina del swinging London, denominación que se le da a ese lapso que va desde mediados a fines de la década de 1960 en que la capital británica desbordaba de creatividad y la juventud era un valor avalado por la imaginación. Pero su adscripción a la realeza del rock, en el preciso momento en que éste dejaba de ser apenas una de las tantas especies de la música para transformarse en arte, hizo que sus muchos méritos como artista se vieran opacados por una continua exposición mediática ligada a escándalos y por una progresiva adicción al alcohol y a las drogas.

Por Jagger, había roto su matrimonio con el artista plástico y galerista John Dunbar –padre de Nicholas, su único hijo– y, luego de que ese romance de cuatro años concluyó, sufrió el oprobio público. Al respecto, en Faithfull, la magnífica autobiografía que escribió en 1994, asistida por David Dalton (hay traducción castellana), se lee: “La gente tenía un tremendo interés en creer que mi vida con Mick era un largo idilio de amor y felicidad. Parecía terriblemente importante para ellos que fuera así. ‘Prometía’, pero sólo en el sentido que la prensa sensacionalista le da a ese término. Y cuando dejé a Mick, fue como si hubiera cometido un crimen terrible a los ojos de la prensa, a los de Mick y a los del mundo. (…) Y yo la dejé para ser heroinómana. En esos días, ésa era mi idea del glamour”. Así, el escándalo y la heroína la llevaron a varios desastres privados que opacaron su trabajo de esa década: nada menos que cinco álbumes y actuaciones en Las tres hermanas, de Anton Chéjov, y en la célebre puesta del Hamlet de Tony Richardson, así como papeles cinematográficos en Made in U.S.A., de Jean-Luc Godard, y en diversas películas con Orson Welles y Alain Delon.

Durante la década de 1970 las cosas fueron peor: perdió la custodia de su hijo y vivió en St. Anne Yard, un baldío en el Soho, como adicta que dependía de la caridad pública. Por otra parte, la anorexia y el consumo constante de cocaína le produjeron frecuentes alteraciones de la voz. En 1977 –vale decir, en pleno período punk–, ayudada por algunos amigos grabó Dreaming my dreams, un álbum de canciones country que en ese momento parecía completamente fuera de lugar. Dos años más tarde, con la edición del potente Broken English, un disco lleno de fuerza, cuyo tema homónimo estaba dedicado a Ulrike Meinhoff, una militante alemana de la ultra izquierda, que se había suicidado en la cárcel un año antes, Faithfull volvió a la consideración pública y su carrera retomó visibilidad.

Pese a las muchas idas y venidas de Faithfull en el mundo de las adicciones y de las continuas internaciones en clínicas de rehabilitación, se las arregló para proseguir grabando discos importantes, como Strange weather (un álbum de 1989, dedicado al jazz y al blues), o 20th Century blues (1997, dedicado al repertorio de Bertolt Brecht y Kurt Weill), o Easy come, easy go (2008, un disco doble de covers) o el más reciente Horses and high heels (2011). También, para dedicarle tiempo al teatro, como Pirate Jenny en la puesta irlandesa de La ópera de tres centavos, de Bertolt Brecht y Kurt Weill, o en la ópera Los seis pecados capitales, de Kurt Weill, o en El jinete negro, de William Burroughs y Tom Waits (con dirección de Robert Wilson), sin contar sus recientes interpretaciones de los sonetos de Shakespeare, acompañada apenas por el cellista Vincent Segal. En cuanto al cine, se recuerdan sus actuaciones en filmes de C. S. Leigh, Patrice Chéreau, Sofia Coppolla y, sobre todo, Mike Garbanski, el director de la magnífica Irina Palm (2007), donde Faithfull interpreta a una ama de casa, viuda pobre, que, en su desesperación por salvar a su nieto enfermo, se gana la vida masturbando hombres en un pornoshop, detrás de una pared que la oculta de sus clientes.  

A pocos días de su primera presentación en Buenos Aires –ciudad donde nunca estuvo y que manifestó querer conocer por años–, Ñ la llamó a su departamento en París, residencia que alterna con largas estadías en el lujoso Shellbourne Hotel, en pleno centro de Dublín. Del otro lado de la línea, la voz ronca, profunda e inconfundible de Marianne Faithfull y su marcado acento británico terminaron por imponer naturalmente el tema de la conversación, que, inesperadamente, giró alrededor de la literatura y la composición.

-Si se presta atención a las letras de las canciones que compuso, así como a muchas de sus elecciones de repertorio, da la impresión de que la literatura está muy presente.
-Eso tiene que ver con la educación que recibí. Aunque no fui a la universidad –y eso que me habría encantado estudiar literatura inglesa, filosofía o religiones comparadas–, tuve la suerte de ir a un muy buen colegio religioso donde me hacían leer mucho, lo que me encantaba porque, además, me permitía sacarme muy buenas notas. Y le digo que me gustaba tanto que nunca pude parar. Sigo leyendo tanto como cuando estaba en el colegio.

-¿Qué leía en esos años de formación?
-Lo usual: William Shakespeare, Jane Austen, los poetas románticos, que son mis favoritos. Pero el que más me gusta y al que siempre vuelvo es William Blake.

-¿Por qué Blake?
-Creo que por todo. Me fascina su uso de la lengua, los temas sobre los que escribe: el cielo y el infierno, la temporalidad y la eternidad, la mente y la vida real…

-Supongo que todas esas lecturas la ayudaron cuando empezó a escribir canciones.
-Lo que más me ayudó, lo que me resultó fundamental, fue haber leído mucha poesía y, por supuesto, Shakespeare. Creo entender muy bien lo que es formalmente un soneto así como lo intrincado de su estructura. Y creo haber internalizado los versos blancos. Con eso en la cabeza, mi primera intención cuando me siento a escribir letras de canciones es que sean muy líricas. Y no siempre me sale, porque además de lo que uno trae de la poesía, hay otras cosas que se relacionan exclusivamente con lo que se canta. Entonces, se aprende a escribir canciones escribiéndolas. Es un trabajo que, como todos, va mejorando con el tiempo.

-Y cuando decide cantar canciones ajenas, ¿qué la determina a elegir el repertorio?
-Por lo general, las letras. Cuando tienen fuerza, la agarran a una. Soy muy sensible a las palabras de las canciones.

-Usted también es actriz…
-Lo cual me ayuda a interpretar. Como usted sabrá, hice mucho teatro y estoy acostumbrada al escenario, lo cual, me parece, me resuelve muchas cuestiones cuando canto. Pero la cosa va en los dos sentidos, porque también creo que cantar me ayuda a actuar mejor.

-¿Se fija en otras cantantes? ¿Aprende de ellas?
-Bueno, a mí me gustan mucho el jazz y el blues, y aprendí mucho oyendo a Billie Holiday, Ella Fitzgerald o Sarah Vaughan. No puedo cantar como ellas, claro, pero sí aprender.

-¿Y qué descubre de las canciones cuando la que canta es usted?
-Muchas cosas. Tantas que a veces me sorprendo y, de hecho, me emociono. Por ejemplo, canté por primera vez “As tears go by” a los diecisiete años y fue un éxito. Ahora me doy cuenta de que era una canción que quizás debía haber grabado mucho más adelante y con otra voz. Por eso la volví a hacer en mi álbum Strange weather. No se puede cantar cualquier cosa en cualquier momento. Hay que esperar la oportunidad propicia para hacerlo.

-¿En qué medida usted pudo compartir con sus colegas del rock sus conocimientos literarios?
-Nick Cave, por ejemplo, tiene una cultura increíble. Keith Richards es muy leído –dijo incluso que le habría gustado ser bibliotecario– y Mick Jagger también lee mucho. Mire que en el rock and roll hay mucha gente con educación…

-Todos, a lo largo de nuestras vidas, vamos cargando con nombres. En su caso, dada la naturaleza de los nombres que invoca, ¿no le pesan?
-Sí, claro que me pesan. De hecho, no quiero volver a hablar de los Rolling Stones. A veces estoy francamente harta.

-A principios de su carrera como cantante usted grabó muchas canciones folk, ¿podemos imaginar que quizás alguna vez haya algún disco dedicado enteramente a ese repertorio?
-En un par de años. Lo pensé, pero deme tiempo. No hay que apurarse. Por ahora estoy escribiendo mucho.

-¿Qué esperar para su concierto de Buenos Aires?
-Voy con Marc Ribot, que es un guitarrista extraordinario, particularmente bueno haciendo jazz, lo que me va a permitir cantar algunas de las canciones que hacía Billie Holiday. Voy a cantar muchas canciones propias de mi última cosecha Y no se preocupe que también van a estar “Strange weather”, “Lucy Jordan”, “Sister Morphine”, “Broken English” y, claro, “As tears go by”.


FICHA
Marianne Faithfull, en vivo junto a Marc Ribot: "An intimate evening"

Lugar: Teatro Coliseo (Marcelo T. de Alvear 1125)
Día y horario: jueves 22 de septiembre a las 21 hs.
Localidades: entre $ 120 y $ 270

http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/suplementos/espectaculos/3-22930-2011-09-18.html

Desconectado FEDE_CARP

  • Newbie
  • *
  • Mensajes: 1,029
  • Karma: +4/-1
  • Sexo: Masculino
    • Ver Perfil
    • Email
Entrevista a Marianne (Diario Clarin)
« Respuesta #9 on: Septiembre 22, 2011, 09:54:25 pm »
Dio un buen recital...corto pero bueno. Por supuesto no faltaron ni As Tears Go By ni Sister Morphine. También sorprendio con Working Class Hero de Lennon y una de Bob Dylan que no me acuerdo. Muy buen cierre de Marianne sola cantando un tema irlandes que interpreta con los Chieftains...

Marc Ribot impresionante...no lo conocia para nada, excelente guitarrista.

Desconectado Estela

  • Administrator
  • *****
  • Mensajes: 4,577
  • Karma: +8/-0
  • Sexo: Femenino
    • Ver Perfil
    • Email
Entrevista a Marianne (Diario Clarin)
« Respuesta #10 on: Septiembre 22, 2011, 10:53:54 pm »
Mucha gente, Fede?
Si tienes voz, tienes palabras, déjalas caer...

Desconectado FEDE_CARP

  • Newbie
  • *
  • Mensajes: 1,029
  • Karma: +4/-1
  • Sexo: Masculino
    • Ver Perfil
    • Email
Entrevista a Marianne (Diario Clarin)
« Respuesta #11 on: Septiembre 23, 2011, 07:08:39 am »
Cita de: "Estela"
Mucha gente, Fede?

Masomenos...el teatro estaba lejos de llenarse pero bastante bien la cantidad de gente para mi. No esperaba mucho mas yo.
Creo que Marianne se fue bastante conforme con el público...agradeció bastante y se quedo saludando a los que se acercaron al escenario en el final.

Desconectado sirfito

  • Newbie
  • *
  • Mensajes: 1,071
  • Karma: +1/-0
    • Ver Perfil
Entrevista a Marianne (Diario Clarin)
« Respuesta #12 on: Septiembre 23, 2011, 07:35:25 am »
Muy bien, Fede! Gracias por el comentario, y felicitaciones por haber ido!

Desconectado FEDE_CARP

  • Newbie
  • *
  • Mensajes: 1,029
  • Karma: +4/-1
  • Sexo: Masculino
    • Ver Perfil
    • Email
Entrevista a Marianne (Diario Clarin)
« Respuesta #13 on: Septiembre 23, 2011, 08:01:42 am »
Gracias sirfito...es un placer poder haber ido y compartir los comentarios aca.

Una cosita mas..como me esperaba, sobre todo despues de leer las notas que aparecieron en los diarios (que estan aca arriba), en ningun momento nombro a los Stones. Solo se refirio a ellos obviamente antes de Sister Morphine y As Tears Go By como "those guys" jaja...

  • Visitante
Entrevista a Marianne (Diario Clarin)
« Respuesta #14 on: Septiembre 23, 2011, 01:45:24 pm »
Gracias Fede!
Uno de los temas que suele interpretar de Dylan es "Blowin' in the Wind..." lo interpretaba desde epócas de As tears go by, es más sino me falla el marote tiro un single con el tema de Dylan...