El historiador Pacho O'Donnell, destacó la presencia de millones de argentinos en el cierre de los festejos del Bicentenario como una situación sin precedentes.
"Fue un hecho histórico, realmente fue una pueblada, momentos excepcionales en que el pueblo se echa a la calle", explicó el especialista.
En esa línea, rememoró como antecedentes de argentinos volcados a las arterias porteñas los funerales de Eva Duarte y Juan Domingo Perón. Pero destacó que estos "estaban signados por el dolor y no por la alegría como ayer".
También se remitió al final de las campañas presidenciales de 1983 como convocatorias masivas, pero con sólo "un millón, un millón cien, un millón doscientos" asistentes, lejos de los más de seis millones que se congregaron en los cuatro días que duró el paseo, y los más de tres millones de ayer.
"Lo de estos días fue absolutamente único", sintetizó. "El clima de alegría, de celebración, como si la glándula patriótica se hubiera puesto en acción", agregó.
En ese sentido, opinó: "Hay motivos para festejar contrariando la tendencia, ese deporte tan nuestro de atacarnos, de autodenigrarnos, de considerarnos que somos mucho peores que los demás, e incluso mucho peores que los de antes, esa cosa tan nuestra. Creo que la gente entendió que hay motivos para celebrar".
También felicitó al gobierno nacional por la organización de los festejos. "Ofreció una celebración bien organizada, muy interesante, muy moderna. El Gobierno salió muy bien parado, porque fue una apuesta fuerte", sostuvo.