USICA: MARIANNE FAITHFUL Y ANITA PALLENBERG
Las musas están vivas
Fueron las novias de Mick Jagger y Keith Richards cuando los Rolling Stones ya eran los gigantes del rock and roll. Después vino un módico olvido. Pero tres décadas después, están de vuelta. Y con todo.
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JAVIER ROMBOUTS
En los sesenta, fueron las mujeres del rock and roll. Marianne Faithful y Anita Pallenberg eran las chicas stones. Una, novia de Mick Jagger, cantante y muchacha mala del Studio 54 de Nueva York; la otra, novia de Keith Richards, actriz y glamorosa. Parecían destinadas a esa fama eterna que ya se intuía en el aura de la banda. Chicas malas envidiadas por fans dispuestas a cualquier cosa para ocupar el lugar de privilegio que ellas disfrutaban en el trono íntimo de los Rolling Stones.El tiempo, entonces, no jugó a su favor. Y con las rupturas sentimentales, se fueron diluyendo poco a poco. El tiempo, ahora -películas, discos, campañas publicitarias y diseño de ropa mediante-, parece dispuesto a reparar aquel lento olvido.Ellas, sin embargo, no estuvieron quietas. A pesar de que toda la aún invicta fama se fue detrás de Richards y Jagger, las ex emprendieron con más tesón que fortuna sus carreras (en todo sentido) solistas.Faithful intentó con sus discos: Broken English (1979), A Childs Adventure (1983), Blazing Away (1990), entre otros. Pero ninguno le trajo aparejado el reconocimiento que obtuvo por su brevísima participación, en 1968, en el Rock and Roll Circus ideado por los Stones. Allí, la chica cantaba, con su clásica voz grave y seductora, el tema Something Better. Algo de esto se le debe haber cruzado por la cabeza cuando aceptó cantar The Memory Remains, en el disco de Metallica, Reload (1997).Pallenberg, por su parte, había conseguido su pico de popularidad en el cine interpretando a La Reina Negra de la película Barbarella, de Roger Vadim, a fines de los sesenta. Su carrera fue, en verdad, breve. Papeles en Candy (1968), Dillinger is Dead (1969) y en el filme de culto Performance (1970) no fueron una plataforma suficiente para algo más que quedar en la memoria como una de las reinas de los sesenta.Sin embargo, tres décadas después, el 99 las regresa. Faithful pondrá en estos días un nuevo disco en la calle, Vagabond Ways, y, sobre todo, tendrá su película. Es que el director irlandés Jim Sheridan (En el nombre del padre, Mi pie izquierdo) filmará su vida. Y Michelle Pfeiffer será la encargada de interpretarla. Pallenberg es, todavía, una de las modelos favoritas de la agencia Models One de Londres y va cotizándose cada día más como diseñadora de ropa. Como no podía ser de otro modo, este último oficio estuvo ligado, en sus inicios, a los Rolling Stones. Es que Pallenberg fue la responsable de la ropa que Keith Richards lució en la gira mundial Voodoo Lounge, que la banda comenzó en 1994.Lejos de las grandes vidrieras que conocieron en los sesenta, las reinas desterradas vuelven por sus tronos. Ya no tienen veintipico pero sí conservan el estilo. Tal vez se conformen con bastante menos de lo que pretendían en los tiempos en que el mundo pasaba por los vips del Studio 54. Tal vez no. Con ciertas mujeres nunca se sabe.
